A cuánto ascendía la fortuna de O. J. Simpson y quiénes la heredarán

O.J. Simpson, el excampeón de fútbol americano convertido en actor que fue acusado de asesinar a su exesposa y a un amigo de ella, falleció a los 76 años tras una larga batalla contra el cáncer.
“El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer. Estaba rodeado de sus hijos y nietos. Durante este tiempo de transición, su familia pide que respeten sus deseos de privacidad y gracia”, escribió la familia del actor en un comunicado compartido en redes sociales.
O. J. Simpson fue un jugador de fútbol americano, comentarista deportivo y actor que tenía una fortuna que superaba los 3 millones de dólares. Serán los hijos del actor quienes hereden su fortuna.
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En una presentación judicial que hizo durante su divorcio de 1992, Simpson estimó su patrimonio neto en 10,8 millones de dólares. Ese fue el patrimonio neto máximo de Simpson. Aproximadamente la mitad de su patrimonio neto en 1992 provino del valor de su propiedad en Brentwood. Compró esa propiedad en 1977 por 650.000 dólares (aproximadamente 3,5 millones de dólares en la actualidad).
Según los términos del acuerdo de divorcio, el ingreso mensual de O.J. en 1992 era de 55.000 dólares. Eso es el equivalente a 125.000 dólares al mes después del ajuste por inflación, aproximadamente 1,5 millones de dólares al año en la actualidad. La mayor parte de esos ingresos provenía de su contrato de patrocinio con Hertz.
Para resolver el divorcio, O.J. acordó pagarle a Nicole $10.000 por mes en manutención infantil más un pago único de $433.750 ($1 millón después del ajuste por inflación). O.J. también le dio a Nicole una propiedad de alquiler en San Francisco. Como saben, en 1995, Simpson fue declarado inocente penalmente del asesinato de Ron Goldman y su exesposa, Nicole Brown Simpson.
La familia de Nicole no lo demandó ante un tribunal civil para evitar que obligaran a sus hijos a testificar contra su padre. O.J. fue demandado en un tribunal civil por la familia de Ronald Goldman, su otra presunta víctima. Se ordenó a O.J. pagar a la familia Goldman 33,5 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios, unos 65 millones de dólares actuales. A lo largo de las décadas, la deuda de Simpson creció hasta ese número.
Hoy en día, esta cifra ha aumentado a poco menos de 100 millones de dólares con intereses. Se pagaron aproximadamente 500.000 dólares mediante la venta de diversos activos y recuerdos.
Casi todo el patrimonio neto de O.J. desapareció con su juicio penal. O.J. continuó viviendo en su mansión de Brentwood hasta que fue desalojado en 1997 después de no pagar la hipoteca. La casa de 6200 pies cuadrados fue comprada en ejecución hipotecaria por $4 millones y demolida en 1998. Después de ser desalojado, O.J. compró una casa en Florida y pronto se declaró en quiebra.
O.J. se declaró en quiebra después de mudarse a Florida, un estado donde su vivienda principal no puede quedar embargada por la quiebra. Además, en las décadas posteriores a su absolución, la principal fuente de ingresos de O.J. era una pensión totalmente financiada de la NFL que supuestamente valía hasta 5 millones de dólares y, cuando se combinaba con otras pensiones, generaba alrededor de 400.000 dólares al año. La ley estatal protegió el dinero de esta pensión para que no fuera reclamado por la familia Goldman.