"Él sólo descansaba": El repudiable accionar de Josh O'Connor en el set de Challengers

No todo lo que se ve en cine es lo que parece... Mientras que en Challengers las imágenes de Zendaya, Josh O´Connor y Mike Faist, en la cancha dan a pensar que realmente son jugadores de tenis profesionales, lo cierto es que no todos se lo tomaron muy enserio e, inclusive, fingieron más de lo esperado.
“Josh y yo nos reunimos con un nutricionista; nos dieron una dieta y una rutina, todos entrenábamos con el mismo guía. Me puse de acuerdo con Josh para hacerlo todo juntos, pero hace una semana me enteré que él no estaba siguiendo la dieta. Él comía lo que quería. Yo estaba en la bici y ejercitándome como masoquista, mientras que él sólo descansaba”, reveló Faist.
????Crédito: WARNER BROS. PICTURES
O'Connor, lejos de negarlo, redobló la apuesta y dio un detalle que demuestra que sus escenas son aún más falsas de lo que se creía. “Casi todo el sudor de Mike es realmente de él, la mayor parte del mío no lo es”, confesó.
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Si bien el trío protagónico entrenó muy duro para dar con el físico y los movimientos de un profesional del tenis, Zendaya y Mike Faist fueron los que se lo tomaron más enserio, al apuntarse a todas las clases disponibles, entrenando hasta dos veces por día.
"El tenis no es una broma. Siento mucho respeto y admiración por el juego, por el deporte y las personas que lo practican. Es difícil", dijo la actriz que encontró en la danza la forma de entender y acercarse al deporte.
Mira el tráiler de Challengers:
"Decidí abordarlo desde un contexto más de danza e intenté imitar y copiar, dominar el juego de pies, la posición de las manos y todo ese tipo de cosas. Literalmente imitaría a mi doble. Nos grababa a las dos una y otra vez, me iba, lo veía y pensaba: 'Podría apretar más, sus pies son más rápidos que los míos, su brazo está más alto que el mío'. Y luego lo hacía una y otra vez", agregó.
Challengers se centra en una suerte de triángulo amoroso y de dominación entre una entrenadora de tenis, Tashi (Zendaya), quien ha conseguido transformar a su marido Art en un campeón de Grand Slam. Tras una racha de derrotas, Tashi le inscribe en un torneo Challenger (el torneo profesional de menor nivel) en el que debe enfrentarse a Patrick, el exnovio de Tashi y el antiguo mejor amigo de este.