Rotten Tomatoes presentó su lista de las 300 mejores películas de todos los tiempos y estas son las más sorprendentes

La lista de Rotten Tomatoes de las 300 mejores películas de todos los tiempos incluye algunas opciones sorprendentes. El hecho de que algunas producciones se sitúen por encima de otras opciones no deja de llamar la atención. Además, faltan en el ranking algunos clásicos indiscutibles, por lo que resulta aún más difícil justificar todos los títulos incluidos.

Harry Potter y las reliquias de la muerte 2 (2011)

Las películas de Harry Potter siempre dan por sentado que la mayor parte del público ha leído los libros. Hay demasiados personajes como para que todos tengan un arco argumental completo o la más mínima explicación de lo que ocurre en sus vidas. Las explicaciones sobre cómo y por qué la magia hace ciertas cosas en el Mundo de los Magos también se precipitan en aras del tiempo; si la gente quiere saber exactamente cómo Harry sobrevive a una maldición asesina (otra vez), pueden leer los libros.

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 2 tiene algunos momentos realmente desgarradores en los que las emociones de la batalla final y el final de diez años de franquicia golpean con fuerza. Sin embargo, la última cinta de la saga (que se encuentra en el puesto 83 de la lista) no puede considerarse un hito por derecho propio, ni siquiera es la mejor película de Harry Potter.

Cómo entrenar a tu dragón (2010)

Cómo entrenar a tu dragón es una gran película que probablemente merezca estar entre las 300 mejores, pero que ocupe el puesto N° 15 es una exageración. Algunos de sus puntos fuertes residen en los aspectos técnicos más que en la historia. Por ejemplo, la banda sonora de John Powell es impresionante, y los paisajes también. La premisa muestra temas relevantes de ideas equivocadas y amistades que lo superan todo, aunque bajo circunstancias sobrenaturales específicas con las que puede resultar difícil identificarse.

Elegir qué películas de animación merecen figurar en el ranking es complicado debido a la inherente preferencia por la acción real en Hollywood. Sin embargo, no cabe duda de que hay más de 14 películas mejores que ésta.

The Peanut Butter Falcon (2019)

The Peanut Butter Falcon es un drama poco convencional que ha recibido muchos elogios. Shia LaBeouf y Dakota Johnson constituyen un reparto poco habitual, pero ambos ofrecen interpretaciones elogiables. Sin embargo, algunos de los personajes secundarios no reciben la atención que merecen y la trama es estándar; se describe como una “aventura moderna al estilo de Mark Twain” e inherentemente comprende una historia con la que mucha gente está familiarizada. La cinta suele ser calificada de buena pero no del todo genial, en gran parte debido a su sencillez.

Spider-Man: sin camino a casa (2021)

Spider-Man: sin camino a casa es una película de fan service. Puede que la trama sea artificiosa y desvirtúe el anonimato por el que se conoce a Spider-Man, pero el gran número de actores que regresan hace que merezca la pena. No hay ninguna otra película como ésta, que concilia varios reinicios diferentes para conseguir el mash-up definitivo. Se complementa con una historia fundamentada que hace avanzar el desarrollo del personaje de Peter Parker con algunos guiños inteligentes a versiones anteriores. Sin embargo, la aclamación se basa, al menos en parte, en una base de fans entregada más que en ser buena por sí misma. 

Top Gun: Maverick (2022)

Top Gun: Maverick merece estar en la lista de las 300 mejores películas de todos los tiempos, pero definitivamente hay más de 10 películas que son mejores y tienen una historia más importante que contar. Las dos producciones de la franquicia transmiten temas de amistad y resistencia; sin embargo, el escenario de una escuela de vuelo militar se utiliza principalmente para la emoción y, en el caso de la secuela, para que Cruise demuestre -una vez más- lo comprometido que está con la autenticidad. Es, sin dudas, una gran cinta, pero que califique como una de las 10 mejores de todos los tiempos no deja de ser sorprendente.