La película que casi termina con la carrera de Steven Spielberg
En el vasto mundo del cine, pocos directores han dejado una huella tan indeleble como Steven Spielberg. Sin embargo, detrás del éxito inigualable se esconde una historia de dudas y aprendizajes marcada significativamente por el estreno de El Padrino en 1972, una película dirigida por su amigo y colega, Francis Ford Coppola.
Durante esos años, Spielberg apenas comenzaba a hacerse un nombre en la industria con proyectos modestos como la película para televisión Duel. A pesar de su talento emergente, el joven director sintió que su carrera estaba avanzando a un ritmo más lento en comparación con Coppola, quien ya estaba trabajando en grandes proyectos y colaborando con figuras legendarias del cine.
El estreno de El Padrino fue un acontecimiento que sacudió a Hollywood y al mundo, catapultando a Coppola a la cima del éxito. Para Spielberg, ver esta obra maestra fue un golpe a su autoestima. En una revelación durante los extras de la restauración en DVD de El Padrino, Spielberg compartió cómo este filme lo hizo cuestionar su propio talento y futuro en el cine.
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Según confesó, la película lo dejó "pulverizado" tanto por la historia como por el impacto que tuvo en él, llevándolo a pensar si debería continuar dirigiendo cuando sentía que nunca podría alcanzar ese nivel de maestría en la narrativa.
Afortunadamente, esta experiencia no lo desanimó por completo. Por el contrario, lo motivó a esforzarse aún más. En 1974, Spielberg dirigió 'The Sugarland Express', su primer largometraje estrenado en cines. Aunque fue una obra prometedora, no fue hasta la llegada de 'Jaws' (Tiburón) en 1975 que Spielberg realmente consolidó su reputación, abriendo camino a una serie de éxitos que transformarían la industria del cine, como 'Close Encounters of the Third Kind' (Encuentros cercanos del tercer tipo) y la franquicia de 'Indiana Jones'.
La relación entre Spielberg y Coppola, lejos de ser competitiva, se basó en el respeto mutuo y la admiración, característica de una época en la que ambos formaban parte de un grupo revolucionario de cineastas que incluía a George Lucas, Brian De Palma y Martin Scorsese. Juntos, no solo transformaron el arte de hacer cine, sino que también se apoyaron mutuamente en sus respectivas carreras.
Este capítulo en la vida de Spielberg es un recordatorio de que incluso las leyendas enfrentan momentos de duda, y que estos desafíos pueden servir como catalizadores para el crecimiento y la innovación artística. La historia de cómo El Padrino impactó a Spielberg es una lección de resiliencia y pasión por el cine.