Anya Taylor-Joy reveló que decidió convertirse en actriz luego de ver la actuación de otra reconocida intérprete

Anya Taylor-Joy está en todos lados. Cada vez que su rostro aparece en una cinta, es imposible no hablar de ella por un buen rato y reconocer su impecable trabajo. Desde Fragmentado a Emma, de The Northman a The Menu, su popularidad aumentó aún más con Gambito de Dama y este 2024 será clave para ella al haber aparecido en Dune: Parte 2 y en breve ser la próxima Furiosa.

Claro que al acercarse un estreno, aparecen nuevas entrevistas y esta semana protagonizó la nueva edición de Variety. Dentro de la extensa charla donde se refiere a diversos temas, la actriz argentina/británica reveló un dato más que interesante. Con una carrera que comenzó a la corta edad de 17 años, la inspiración para decidir ser actriz tuvo que haber llegado temprano y en su caso llegó mirando a otra colega del rubro: Saoirse Ronan.

Es que según contó Taylor-Joy, su deseo por convertirse en actriz y su impulso para luchar por ello vino luego de ver la película Atonement (o en español Expiación, deseo y pecado), esa dramática cinta de Joe Wright con James McAvoy y Keira Knightley. En dicha película, una pequeña Saoirse Ronan de solo 13 años brilla impecablemente al interpretar a Briony Tallis, una aspirante a escritora que irrevocablemente cambia el curso de varias vidas cuando acusa al amante de su hermana mayor de un crimen que no cometió. 

Según Anya, el ver ese fantástico papel y la edad que tenía Saoirse la llevaron a querer convertirse en actriz, igual que la actriz irlandesa pues se dio cuenta que incluso a corta edad, uno puede aparecer en películas.  “Pensé: 'Espera, ¿puedes ser un niño en una película para adultos?'”, explicaba la nueva Furiosa. 

Saoirse Ronan ganó un gran reconocimiento por este primer gran rol a tan corta edad. De hecho, su primera nominación a los Premios Oscar (ya tiene cuatro) llegó con este papel. Lo perdió frente a la gran Tilda Swinton en Michael Clayton. De todas formas, en su gran papel debut, Ronan competía también con Cate Blanchett, Ruby Dee y Amy Ryan.

Expiación, deseo y pecado, por su parte, estuvo nominada a siete Premios de la Academia incluida Mejor Película. Ganó el Globo de Oro a mejor drama ese año.

La emblemática película inauguró el Festival Internacional de Cine de Vancouver de 2007 y el 64º Festival Internacional de Cine de Venecia. Esto convirtió a Wright, a los 35 años, en el director más joven en inaugurar el evento de italiano.

Expiación, deseo y pecado se ubica en Inglaterra de 1935 y un crimen y sus consecuencias a lo largo de seis décadas. Briony, una niña de 13 años, soñadora y aspirante a novelista, malinterpreta una situación y acusa a Robert, el novio de su hermana, de un delito que no ha cometido. Esto conlleva graves consecuencias para los dos amantes.

La cinta fue todo un éxito, alabada por su profundidad, su narrativa y su estética. Fue elogiada por la crítica, y su reparto solidificó a Kiera Knightley como una estrella en dramas de época británicos al tiempo que encendió la carrera de McAvoy en papeles principales. También catapultó la trayectoria de una joven Saoirse Ronan. Apareció en las listas de los diez mejores críticos de cine de 2007, y su impacto perdura en la memoria del público. No se trata simplemente de una película más; Expiación, deseo y pecado se ha convertido en un ícono del cine de la década de 2000, y el vestido verde usado por Cecilia Tallis seguirá siendo un tema de conversación recurrente.