Fue una de las mejores películas bélicas de los últimos tiempos y tiene un detalle que nadie notó
Basada en una historia real de la Primera Guerra Mundial, 1917 de Sam Mendes es una de las mejores películas de los últimos años
En el año 2019, Sam Mendes estrenaba una película bélica que prometía dar que hablar. Se trata de 1917, un film que narra la historia de un soldado inglés que debe atravesar líneas enemigas para dar un mensaje a una parte del ejército que estaba a punto de caer en una trampa tendida por el ejército alemán.
Protagonizada por George MacKay como William Schofield, quien parte junto a Tom Blake, interpretado por Dean-Charles Chapman. Esta historia es narrada en lo que simula ser un plano secuencia, que por supuesto tiene cortes escondidos, pero sí sucede que el tiempo diegético es similar al de la duración de la película, haciendo de este relato un repaso íntimo y cercano a los protagonistas, que deben superar distintos escenarios de batalla.
Mira el tráiler de 1917:
Justamente, al comenzar la película rápidamente con esta misión encomendada, y entrar en el recorrido de estos dos soldados, que luego será uno nada más, tras la muerte de Blake, es que nosotros no sabemos demasiado de la vida por fuera de su obligación como soldados.
A medida que avanzan las escenas, sabemos por ejemplo que Blake tiene a un hermano en las líneas británicas que están por dar el ataque. También, que Schofield habla de regresar a casa, pero que tampoco quiere sin que acabe la guerra, porque estaría pensando en el momento en que tenga que volver a luchar.
Esto pasa de largo, pero se resignifica cuando pensamos en la última escena de la película, y en un detalle que no ocupa demasiado lugar en el plano. Se trata del momento en el que, habiendo cumplido su misión, William Schofield se sienta sobre un árbol, imitando el plano inicial de la película, y mira una foto que tiene detrás un mensaje escrito. El mismo reza "Vuelve con nosotros".
De esta manera, se da a entender que el soldado tiene una familia que lo espera en casa, y que su motivación y valentía debieron enfrentarse siempre a la posibilidad de no volver a verlos. Sucede algo similar en el momento en el que ayuda a una mujer en su camino, cuando ella le pide que se quede. La decisión de partir puede ser también una suerte de reversión para Schofield a cuando abandonó su hogar para ir a la guerra.
Sin dudas un detalle que Sam Mendes habrá dejado pequeño para que sólo los más atentos pudieran pensar, pero también para entender que, más allá de las miles de historias distintas que hay en el campo de batalla, todos guardan algo personal en el medio del horror.