Exorcismo: Russell Crowe lo intenta, pero no logra salvar el alma de una película mediocre
El actor neozelandés protagoniza su segunda película sobre exorcismos en menos de un año. Sin embargo, el filme no está a la altura de los mejores exponentes del género.
Exorcismo es la segunda película de terror con Russell Crowe como protagonista que llega a los cines en menos de un año. Todo parece indicar que los distribuidores del filme buscaron aprovechar el inesperado éxito que tuvo El exorcista del papa e intentaron sacar rédito de la confusión.
Exorcismo se adentra en un territorio familiar pero con una propuesta audaz: es una película sobre la realización de una película de exorcismos. Sin embargo, el filme se queda a mitad de camino en todo lo que propone y termina siendo un desastre desde todo punto de vista.
Dirigida con una mirada que oscila entre lo irónico y lo metafórico, la película busca distanciarse de los clichés del género al colocar su historia en un escenario que reflexiona sobre la propia creación del cine. En sus primeros minutos promete una experiencia que va más allá del susto fácil, cuestionando la propia naturaleza del mal y su representación en el cine.
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Russell Crowe interpreta a Anthony Miller, un actor en busca de redención tanto personal como profesional mientras intenta reconectar con su hija adolescente, Lee. La subtrama de su hija es bastante extraña, porque Anthony la hace trabajar como asistente en la película y se termina involucrando emocionalmente con la coprotagonista, Blake, interpretada por Chloe Bailey. Lo curioso de todo esto es que Lee tiene solo 16 años (a pesar de que la actriz que la interpreta parece más grande), por lo cual termina resultando bastante incómodo todo su desarrollo de personaje.
Crowe, cuya carrera ha sido tan tumultuosa como la de su personaje, entrega una interpretación cargada de desesperación y autoreflexión, pero no logra salvar una película que hace agua en demasiados aspectos. Su personaje lucha por reconciliar su pasado problemático con su papel como un exorcista en la película, lo que se convierte en una metáfora de su propia búsqueda de salvación y redención familiar.
El director del filme dentro del filme, interpretado con una mezcla de cinismo y astucia por Adam Goldberg, plantea desafíos que van más allá de lo profesional, empujando a Miller hacia un enfrentamiento personal con sus demonios. Esto resulta interesante por momentos, pero no termina conduciendo a nada interesante o que no se haya visto antes en cientos de películas del género.
La relación entre Crowe y otros personajes permite explorar temas como la culpa, la redención y la búsqueda de autenticidad en un mundo que constantemente confunde el arte con la realidad. Sin embargo, el filme no logra plantear nada interesante al respecto y la correcta actuación de Crowe no logra salvarlo del naufragio.
Ficha técnica
Exorcismo (The Exorcism, Estados Unidos/2024). Dirección: Joshua John Miller. Guion: Joshua John Miller, M. A. Fortin. Fotografía: Simon Duggan. Edición: Gardner Gould, Matthew Woolley. Elenco: Russell Crowe, Ryan Simpkins, Sam Worthington, Chloe Bailey, Adam Goldberg, David Hyde Pierce. Calificación: apta para mayores de 16 años. Distribuidora: Imagem Films. Duración: 93 minutos. Nuestra opinión: mala.