Tres comedias románticas de los '60s ideales para ver hoy
Para cerrar el día y celebrar la inminente llegada del fin de semana, te proponemos una serie de clásicos del género que te harán reír y enamorarte. Con elencos de lujo e historia inolvidables, estos tres filmes son de aquellos que deberías ver, al menos, una vez en tu vida.
Las comedias románticas siempre serán una gran idea, no importa cuando leas esto. Para cerrar el jueves y celebrar la inminente llegada del fin de semana, te proponemos tres clásicos del género con los que vas a reír y a enoramorarte.
Protagonizados por grandes estrellas de la época, estos filmes marcaron la década y el camino de la producciones futuras, cambiando para siempre la forma de contar historias que combinen la comedia con el amor.
Irma la dulce (1963)
Un infeliz gendarme, fiel cumplidor de su trabajo, se enamora perdidamente de una prostituta a la que detiene en una redada. Por ella dejará su trabajo, se enfrentará al proxeneta que la explota y, gracias a un golpe de suerte, se convertirá en el nuevo matón del pintoresco barrio de "Les Halles", el mercado de abastos de París. A partir de ese momento, aunque con ciertos escrúpulos, vive de la chica, que lo considera su nuevo protector, y él por amor la deja hacer.
La cinta está protagonizada por Jack Lemmon y Shirley MacLaine.
Charada (1963)
Tras pasar unas vacaciones en una estación de esquí donde ha conocido a Peter Joshua (Cary Grant), Reggie Lampert (Audrey Hepburn) va a pedir el divorcio a su marido. Pero cuando llega a París descubre que éste ha sido asesinado y su apartamento está vacío. En la embajada americana le informan de que su marido, junto a otros cómplices, habían robado un cuarto de millón de dólares al gobierno de los Estados Unidos. El dinero ha desaparecido y todos creen que lo tiene Reggie. Peter le ofrece su ayuda pero, a medida que los cadáveres aumentan, para Reggie cada vez es más difícil saber en quién puede confiar.
Bésame, tonto (1964)
Un famoso cantante, conocido por su reputación de conquistador empedernido, llega con su lujoso coche a un tranquilo pueblecito llamado Clímax. Allí viven dos amigos: un fracasado profesor de piano, casado con una bella mujer, y el encargado de la gasolinera. Cuando reconocen al cantante, conciben la esperanza de que pueda ofrecerles una oportunidad para entrar en el mundo de la música.
Billy Wilder dirige aquí a la dupla protagónica de Dean Martin y Kim Novak.