Así fue el día que Clint Eastwood y Kevin Costner protagonizaron una intensa pelea dentro del set
Varias décadas atrás, Clint Eastwood dirigió y protagonizó un aclamado filme junto a Kevin Costner, pero la relación entre ambos no fue nada buena, al punto de que protagonizaron una intensa pelea. ¡Enterate en la nota!
Cuando pensamos en cineastas que se han ganado el respeto de sus actores, resulta casi inevitable no pensar en Clint Eastwood, quien a lo largo de su extensa carrera se ha caracterizado por su compromiso y profesionalismo a la hora de encarar un proyecto. Tal es así, que han existido pocos ejemplos de intérpretes que no han estado conformes con la experiencia o con el trato del director.
De acuerdo a varias fuentes que han podido trabajar con Eastwood, el cineasta de 94 años siempre mantiene un perfil bajo durante los rodajes y suele mantener relaciones cordiales con todos los involucrados. Sin embargo, hubo una ocasión en la que sí tuvo un problema con el actor, y la situación los terminó llevando a protagonizar una intensa pelea.
Un mundo perfecto, el filme de Clint Eastwood que protagonizó Kevin Costner:
Se trató de Kevin Costner, quien en 1993 protagonizó Un mundo perfecto (A Perfect World), un drama de crimen y suspenso que Clint Eastwood se encargó de dirigir y protagonizar. La cinta se encarga de narrar el estrecho vínculo que se forja entre un niño (T.J. Lowther) de siete años y un hombre prófugo que lo secuestra.
Al día de hoy, Un mundo perfecto es considerada, tanto por la crítica como por los fanáticos del cineasta, como una de las mejores películas de Clint Eastwood, y a pesar de haber sido un fracaso de taquilla, sí recibió decenas de elogios por su actuación, dirección, historia, cinematografía y banda sonora, entre otros aspectos.
Sin embargo, a pesar de los comentarios positivos que recibió, el rodaje significó una gran complicación para el director y Kevin Costner, quienes tuvieron ciertos roces durante la filmación, al punto de que el intérprete se convirtió en uno de los primeros actores en desafiar y cuestionar la autoridad del cineasta.
Costner, quien también poseía experiencia como director (en 1990 se llevó el Premio Oscar a Mejor película y Mejor director por Danza con lobos), tenía un estilo de trabajo muy diferente al de Eastwood. Mientras que éste último suele completar las escenas en pocas tomas, Costner era mucho más perfeccionista, y estaba acostumbrado a tomarse más tiempo y debatir sobre el resultado de una toma.
Sin embargo, el punto de mayor fricción en la relación profesional de ambos hombres llegó un día en el que, cuando Clint Eastwood se presentó ante el camerino de Costner para filmar una escena, el actor aún no estaba listo. Y debido a que el cineasta no tenía intenciones de esperarlo, decidió seguir adelante con la toma haciendo uso del doble de Costner. Esto enfureció al actor, y entre ambos se desató una intensa pelea.
Por supuesto, el ganador de la discusión resultó ser el director, quien tras filmar la escena con el doble de Costner, siguieron adelante con las escenas que le correspondían al actor. Afortunadamente, pudieron completar la película a pesar de sus diferencias creativas y el resultado fue muy positiva, pues el público aún recuerda esta cinta con mucho cariño.