5 curiosidades de la película Hechizo de amor que te sorprenderán

En octubre de 1998 se estrenó en los cines Hechizo de amor (Practical Magic) con un reparto estelar que incluye a Sandra Bullock, Nicole Kidman, Dianne Wiest y Stockard Channing. La cinta, dirigida por Griffin Dunne, es una de las comedias románticas más queridas de los 90, aunque en un principio sus críticas no fueron tan buenas.

En los años transcurridos la película acumuló una base de fans rabiosa que no deja de crecer. Los recién llegados no dejan de descubrir sus encantos. Si te encanta esta película, creemos que te fascinarán algunas de las historias entre bastidores y curiosidades de la producción. 

La producción fue maldecida por una bruja real

El rodaje de Hechizo de amor se volvió espeluznante cuando el director Griffin Dunne contrató a una bruja de verdad como asesora. A cambio de sus servicios, se le pagaron unos honorarios y se le alojó en un bonito hotel. El director contó que la bruja le sorprendió con una llamada telefónica en la que inexplicablemente exigía un porcentaje de los beneficios de la película y un pago adicional de 250.000 dólares. Obviamente, los productores no accedieron, así que la bruja dijo que iba a lanzar una maldición sobre la película y su director. Más tarde le dejó a Dunne un mensaje de voz en el que amenazaba con "una tierra de maldiciones", y luego empezó a hablar en lenguas. La mujer también intentó demandar a Warner Bros. Desesperado, el estudio le pagó para que se marchara.

La conexión con Stevie Nicks

Los productores querían un par de canciones nuevas para la película y el álbum de la banda sonora que la acompañaba, así que recurrieron a la ex cantante de Fleetwood Mac, Stevie Nicks. Nicks contribuyó con dos temas, Crystal y If You Ever Did Believe, este último considerado el tema oficial. La elección de la artista fue por dos razones. La primera, que es una gran cantante. La segunda, menos obvia, es un gran chiste. En los años 80 circuló el rumor de que Nicks era una bruja. Esto se debió a su afición a llevar chales y vestidos largos y vaporosos, así como a sus letras etéreas. La cantante siempre ha negado estas acusaciones, pero es evidente que las tomaba con humor.

Cambios significativos respecto al libro

Todos hemos tenido la experiencia de leer un buen libro y pensar que sería una gran película, pero trasladar una obra de la página a la pantalla es difícil. Los libros tienen tiempo para entrar en más detalles, mientras que las cintas tienen que mantener una duración razonable. Por lo tanto, hay que condensar, modificar o incluso suprimir cosas. Hechizo de amor presenta bastantes diferencias con respecto a su material original.

La película da más importancia a las tías, que son sólo una pequeña parte de la novela de Alice Hoffman, y resta importancia a las hijas adolescentes de Sally, que tienen más protagonismo. Otra diferencia es que Jimmy, el novio maltratador de Gillian, también es un personaje más desarrollado en la novela.

Nicole Kidman se hizo daño por su arte

Nicole Kidman está dispuesta a sufrir por su arte; si eso significa arriesgarse a sufrir una conmoción cerebral para dar más fuerza a una escena, que así sea. Eso es precisamente lo que hizo para Hechizo de amor. Dunne recordó que para la escena del exorcismo la actriz quería golpearse la cabeza contra el suelo cuando su personaje es impulsado violentamente hacia atrás por un campo de fuerza brujesco. "No estábamos seguros de dónde iba a caer, así que colocamos paneles de goma y listones de madera", explicó el cineasta. "Y sólo la recuerdo a ella, toma tras toma, golpeándose la cabeza. Parecía totalmente poseída".

Barbra Streisand intentó comprar la mansión Owens

Todo el mundo que ve Hechizo de amor habla de la preciosa mansión victoriana donde viven las hermanas Owens. Es un lugar con una atmósfera tan maravillosa que, con sólo echarle un vistazo, te dan ganas de mudarte. Al menos, eso es lo que sintió Barbra Streisand después de ver la película. Llamó a los diseñadores de la casa porque tenía muchas ganas de comprarla, sólo había un pequeño problema: la mansión no es real. Era lo que llaman un "armazón arquitectónico" que contenía sólo las partes que se verían en cámara. El interior estaba vacío. Todos los interiores de la mansión se construyeron en un plató en pleno Hollywood. Como el armazón se derribó en cuanto terminó el rodaje, la actriz no tenía literalmente nada que comprar.