La película más infravalorada e innovadora de Alfred Hitchcock, que solo dura 80 minutos y no puedes dejar de ver

Alfred Hitchcock es uno de los directores más influyentes y reverenciados en la historia del cine. Su nombre es sinónimo de suspenso, y su capacidad para mantener a los espectadores al borde de sus asientos ha quedado en los libros. A lo largo de su carrera, dirigió algunas de las películas más icónicas y estudiadas del séptimo arte, consolidándose como un verdadero maestro del género.

Entre sus numerosas obras, hay una que a menudo pasa desapercibida pero que merece ser destacada: Rope (conocida como La soga en español). Estrenada en 1948, esta película es un ejercicio de estilo y tensión que destaca por su originalidad. 

Mirá el trailer de la película:

La soga sigue la historia de dos jóvenes, Brandon Shaw y Phillip Morgan, quienes, inspirados por las teorías filosóficas de su exprofesor Rupert Cadell, cometen un asesinato con la intención de demostrar su superioridad intelectual. La trama se desarrolla en un solo apartamento, donde los asesinos esconden el cuerpo de su víctima en un baúl que utilizan como mesa para una fiesta que organizan poco después del crimen. Entre los invitados se encuentran otros amigos, la familia de la víctima y el propio Cadell, interpretado magistralmente por James Stewart, quien poco a poco comienza a sospechar que algo terrible ha ocurrido.

 Aunque no goza de la misma fama que otros de sus trabajos, Rope es una pieza fundamental para comprender el genio de Hitchcock y su habilidad para innovar dentro del género. Es que su originalidad radica en muchos aspectos destacando su su innovador uso de la técnica cinematográfica. 

Hitchcock, siempre experimentando con nuevas formas de contar historias, decidió rodar la película en una serie de planos secuencia largos, diseñados para dar la ilusión de que todo se filmó en una sola toma continua. Intentaba imitar las obras de teatro y se convirtió en la primer cinta de la historia grabada de esta manera.

Cada escena dura alrededor de 10 minutos ininterrumpidos, que es lo que permitía grabar un rollo antes de agotarse. Aunque en realidad se realizaron cortes ocultos, la sensación de tiempo real se mantiene, lo que intensifica la tensión y hace que la audiencia se sienta como un testigo directo de los eventos que se desarrollan.

Otro avance que hace que La soga sea una película esencial en su filmografía es que tras años evitando el color en sus películas, esta sería la primera película en Technicolor del director, ya que opinaba que en este caso el color mostraría el "cambio en la hora del día desde la puesta de sol hasta la oscuridad, lo cual es de vital importancia dramática para la trama".

El filme también destaca por sus grandes actuaciones. John Dall y Farley Granger interpretan a Brandon y Phillip respectivamente, capturando a la perfección la mezcla de arrogancia y paranoia que define a sus personajes. James Stewart, por su parte, ofrece una actuación poderosa como Rupert Cadell y esta sería la primera de las cuatro icónicas colaboraciones del actor con el director inglés.

La historia está basada en la obra teatral homónima de 1929 de Patrick Hamilton, que, a su vez, toma inspiración y guarda grandes similitudes con el conocido caso del asesinato de Bobby Franks a manos de los estudiantes Nathan Leopold y Richard Loeb en 1924.

La soga es una joya oculta en la filmografía de Alfred Hitchcock y del cine clásico, una película que combina innovación técnica, actuaciones brillantes y una historia que atrapa desde el primer momento. Es una prueba más del genio del director, que supo transformar una simple premisa en una de las experiencias cinematográficas más intensas y originales de su carrera. Puedes ver esta película en Max.