Zoë Kravitz debuta como directora con una de las sorpresas del año: un inquietante thriller cargado de giros inesperados
Este jueves 22 de agosto llega a los cines Parpadea dos veces, la ópera prima de Zoë Kravitz como directora, junto a Channing Tatum y Naomi Ackie de protagonistas.
¿Por qué hay cosas que no recordamos? ¿Acaso se trata de un mecanismo para olvidar situaciones traumáticas y poco placenteras? ¿O nuestro cerebro decide almacenar información más importante? Algunas de estas preguntas son las que se hace Zoë Kravitz con la Parpadea dos veces (Blink Twice), la película con la que hace su debut como directora y guionista, crédito que comparte con E.T. Feigenbaum.
Blink Twice es una película que a simple vista es más de lo que aparenta. Es mordaz, inteligente y oscura. Comienza siendo una cosa y en un abrir y cerrar de ojos, se convierte en otra, con inesperados y sorprendentes giros en la trama que te dejan con ganas de más.
La historia gira en torno a Frida, interpretada por Naomi Ackie, una mujer que trabaja como moza en una fiesta donde conoce al encantador Slater King (Channing Tatum), un empresario tecnológico multimillonario que esconde algún que otro problema bajo la alfombra. En el pasado fue acusado de conducta inapropiada y fue obligado a dejar su rol como CEO en la compañía que fundó.
Tráiler oficial de Parpadea dos veces:
Pese a esto, Frida y su amiga Jess (Alia Shawkat), quedan totalmente sorprendida cuando Slater las invita a pasar unos días a su isla privada. La oferta no tiene sentido alguno y cualquier persona con un mínimo de lógica, se cuestionaría algunos aspectos, pero no las protagonistas de este filme que aceptan la propuesta sin siquiera titubear.
Una vez en el lugar, todo es idílico y siniestro a la vez. Hay perfumes exóticos, el champagne se consume a litros a cualquier hora del día, hay diversión, buena gastronomía, y una creciente sensación de que algo no está bien. De que algo oscuro se cuece entre la caída de la noche y la llegada del día.
Tras una larga y destacada carrera como actriz, Kravitz se pone detrás de cámaras y lo hace con mucha proeza y aciertos. No solamente se luce a nivel técnico y estético, sino que todo el diseño de producción acompaña a la hora de crear una atmósfera que invita al relax y al deleite, pero que de a poco comienza a exhibir su siniestra naturaleza. Esto no solo se aprecia en el entorno del lugar, en el vestuario de los personajes (impecablemente ataviados de blanco), y también en la punzante y frenética música que acompaña gran parte del relato.
Uno de los grandes triunfos de Blink Twice es la capacidad de inquietar sin sobre explicar las cosas. Aunque la película se toma cierto tiempo en revelar la naturaleza del terror al que Frida y el resto de los invitados se enfrentan, la resolución llega un tanto rápido, dejándonos con ganas de más.
Gran parte de la trama se sustenta gracias a las grandes actuaciones del elenco. Channing Tatum se luce como Slater King, en un rol como pocas veces lo vimos antes. Su arrollador carisma y su presencia lo ayudan a construir un personaje casi simpático antes de revelar su verdadero yo.
En tanto, Naomi Ackie se luce en el rol de Frida, la protagonista de la historia. Su actuación viene en capas, con dosis de emotividad, confusión y determinación. Sin embargo, la que se roba cada escena con su presencia es Adria Arjona como Sarah, una estrella de reality aparentemente celosa de Frida pero con la que pronto encontrará una razón para unirse a su favor.
El resto del elenco incluye otros nombre de gran talento como Christian Slater, Haley Joel Osment, Simon Rex, Kyle MacLachlan, Levon Thurman-Hawke, y Geena Davis.
Sin embargo, lo mejor del filme se encuentra entre líneas, en los temas que retrata y en la mirada que Kravitz le aporta. Blink Twice es una película que trata sobre el trauma, la memoria, el perdón, pero por sobre todas las cosas, sobre el poder. Cómo las personas que lo ostentan hacen uso de ello sin siquiera cuestionarse la naturaleza de sus actos. Pero también es un poderoso relato sobre el deseo de poder, el uso de poder y la toma de poder.
Parpadea dos veces es una de las gratas sorpresas del año. Una película que intriga desde el comienzo, pero cuyos inesperados y siniestros giros la convierten en una joyita del thriller psicológico y con un poderoso mensaje de por medio. Sin lugar a dudas, todo un triunfo para Zoe Kravitz en su debut como directora, que ya nos tiene enganchados para saber cuál será su próximo proyecto detrás de cámaras.