Nunca imaginarás cuál era la película preferida de Stanley Kubrick
¿Alguna vez hubieras pensado que la cinta favorita de Kubrick fue un musical? Sí, y uno de los mejores de la historia del cine. Continúa leyendo para enterarte de qué película se trata.
A lo largo de su carrera, Stanley Kubrick se hizo famoso por sus películas intensas y a menudo oscuras, por lo que, a primera vista, el film que él consideraba el mejor puede resultar sorprendente.
Gracias a su estilo único e innovador, Kubrick es considerado uno de los mejores directores de cine de todos los tiempos y sus cintas se convirtieron en clásicos. Pero no sólo realizó obras excepcionales, sino que sus influencias fueron muy eclécticas.
El cineasta se interesaba por directores soviéticos como Sergei Eisenstein y Vsevolod Pudovkin y también admiraba las obras de Ingmar Bergman y Federico Fellini. En su mayor parte, estos directores hacían películas contemplativas, caprichosas y épicas. Hicieron dramas que obligaban al público a pensar y sentir de un modo que no había experimentado antes.
Este dato llama mucho más la atención cuando conocemos cuál era su película favorita.
¿Cuál era la película preferida de Stanley Kubrick?

Según la biografía de Stanley Kubrick escrita por John Baxter, el famoso director se refirió a All That Jazz, de 1979, como “la mejor película que creo haber visto nunca”.
Se trata de un drama musical dirigido por Bob Fosse. Fosse fue un actor, bailarín, coreógrafo y director de cine estadounidense. Su trabajo destaca tanto por sus largometrajes, como por sus contribuciones al teatro. Sus coreografías tenían un estilo muy característico que perdura hasta la actualidad y, aunque sus películas más conocidas son Cabaret (1972) y Sweet Charity (1969), una de sus mayores obras audiovisuales fue All That Jazz (1979).
Se trata de un musical semi autobiográfico, una representación ficticia de su propia vida. La trama se centra en Joe Gideon (interpretado por Roy Scheider), un director de cine y coreógrafo que está montando una película a la vez que coreografía un nuevo espectáculo. En su tiempo libre, fuma, se droga y se acuesta con un sinfín de mujeres. Al final, este estilo de vida empieza a pasarle factura, obligándolo a elegir entre sus vicios y su arte. La historia es un paralelismo directo con las luchas que enfrentó Fosse cuando rodaba Lenny (1974) y a la vez ponía en escena Chicago (1975).
¿Por qué sorprenden los comentarios de Kubrick sobre All That Jazz?

Resulta sorprendente que Stanley Kubrick reconociera All That Jazz como la mejor película que había visto nunca.
A primera vista, es una cinta muy diferente de las que Kubrick hizo. Es dramática, pero también es un musical centrado en el baile, algo que no era propio del director. Además, con influencias tan importantes, es sorprendente que admirara tanto a Bob Fosse. Fosse era sin duda un icono, pero no se le consideraba el mejor cineasta de su época. Gran parte de su éxito giró en torno a la danza.
Sin embargo, en otros aspectos, el film es muy similar a Kubrick. All That Jazz dista mucho de ser una experiencia feliz. La película es oscura, difícil y, a veces, dura de ver. Seguir la caída de Joe Gideon y, por extensión, de Bob Fosse, es increíblemente vulnerable. Además, muestra el sentido del ego de Fosse. Aunque el director luchó, también encontró consuelo en su éxito y su arte. Teniendo en cuenta el éxito abrumador del propio Kubrick, quizás vio partes de sí mismo en All That Jazz, y por eso le impactó tanto.
El legado de All That Jazz

All That Jazz merece los elogios de Kubrick y su largo legado. La película está bien hecha, es aguda y emocionalmente convincente. Aunque se la puede criticar por intentar hacer demasiadas cosas, eso forma parte de la diversión. Es caótica, abrumadora y, en ocasiones, difícil de soportar. En este sentido, se parece mucho a la vida y, en particular, a la vida de Bob Fosse.
La cinta ganó cuatro Premios Oscar: a Mejor dirección artística, Mejor diseño de vestuario, Mejor montaje y Mejor banda sonora.
En general, para Fosse fue tanto un viaje de poder como un completo acto de vulnerabilidad hacer una cinta así sobre sí mismo y, por esa razón, merece la atención que recibe. En todo caso, los elogios de Kubrick son una razón más para que el público vea All That Jazz.