Fueron la pareja más hot gracias a una película romántica, pero en la vida real no podían verse

A finales de los 80 una película romántica subió la temperatura con su historia y principalmente con la dupla de estrellas que la llevó adelante. Pero, lo que el público desconocía era que esta pareja no se llevaba para nada bien detrás de cámara. Esta película no es otra que "Nueve semanas y media" (Nine 1/2 Weeks), protagonizada por Mickey Rourke y Kim Basinger.

Su historia nos presenta Elizabeth McGraw (Basinger), una empresaria de arte que entabla una relación con John Gray (Rourke), un enigmático broker de Wall Street. Elizabeth y John comienzan una relación que antepone la pasión por sobre todo.

Por apetito de él, la pasión se descontrola con juegos eróticos cada vez más extraños, los que confunden a Elizabeth, ya que ella realmente siente algo por John.

El Trailer

“Nueve semanas y media” tuvo en la silla del director a Adrian Lyne, el responsable de Flashdance. La historia de Elizabeth y John provenía del libro homónimo de Ingeborg Day. 

La historia original era mucho más oscura y si bien el filme obvió varios momentos, seguía siendo subida de tono. Esto llevó a que MGM utilizara sus tijeras para cortar las escenas más fuertes.

En taquilla fue un fracaso en Estados Unidos, pero fue un éxito en el resto del mundo, ya que a otros mercados la película llegó completa, sin edición.

Uno de los fuertes de “Nueve semanas y media” fue la relación que desarrollaron sus estrellas, ya que se siente como real. Lo que el público no sabía es que Basinger y Rourke tenían una mala relación,

Kim comenzó su paso por el filme de la peor manera. La audición no fue solamente  agotadora y extensa, sino que también humillante. Basinger abandonó el estudio destruida y con la idea de no participar para nada. Adrian Lyne se encargó de persuadir a la actriz, pero los problemas no habían terminado.

Comenzado el rodaje surgió la tensión entre Lyne y Basinger, a la que luego se sumó Rourke. La relación profesional entre las estrellas fue pésima y luego se supo, por revelación de Mickey, que el director lo arengó para mantuviese la mala actitud.

Lyne también le pidió al actor que ignorara a su compañera, no la ayudara y hasta que fuese agresivo, todo para que ella le temiera. Por su parte, el director también hizo su aporte, como felicitar a Rourke en los cortes o hacer que Basinger repitiese una gran cantidad de veces sus escenas.

“Nueva semanas y media” catapultó la carrera de Kim Basinger, pero también se cargó de de dejarle secuelas físicas y emocionales.