Francis Ford Coppola tiene una opinión contundente del fenómeno del streaming

El mundo del entretenimiento ha experimentado una transformación radical en las últimas décadas gracias al auge del streaming. Plataformas como Netflix, Disney+ y Amazon Prime Video han cambiado la forma en que el público accede a contenido audiovisual, permitiendo disfrutar de una vasta gama de películas y series al alcance de un click, en cualquier momento y lugar. 

Este modelo, sin embargo,  ha suscitado una serie de críticas, y no todo el mundo ha abrazado con entusiasmo esta revolución. Para algunos, el streaming ha sido visto como una amenaza a la calidad y profundidad que debería caracterizar al séptimo arte.

Uno de los críticos más destacados de esta tendencia es Francis Ford Coppola, el aclamado director conocido por obras maestras como El Padrino y Apocalipsis Ahora. En una reciente entrevista con Discussing Film, Coppola no escatimó palabras al expresar su desdén por el streaming.

Mirá el trailer de la nueva película de Coppola:

“Bueno, el streaming es una expresión descabellada porque, en realidad, siempre lo hemos tenido: se llamaba vídeo doméstico”, dijo. “Sé mucho sobre streaming, y el streaming se mueve en la dirección de un modelo de negocio en el que se intenta conseguir suscripciones y, para mí, es antiarte”.

Coppola sostiene que el fenómeno del streaming ha transformado el cine en una mera herramienta para generar ingresos y según él, el modelo sacrifica la esencia del cine por la obtención de beneficios económicos. 

Para Coppola, el verdadero propósito del cine debería ser crear experiencias significativas que resuenen con la audiencia. En su visión, la cultura cinematográfica se ve amenazada por un modelo que prioriza la cantidad sobre la calidad, generando así un producto que a menudo carece de la profundidad y el arte que él considera esenciales.

La influencia de Coppola en la industria del cine es innegable; ha establecido un estándar de excelencia que muchos cineastas aún intentan alcanzar. Sus películas, caracterizadas por narrativas complejas y una dirección innovadora, generalmente muy ambiciosa, han dejado una marca innegable la cultura popular y en la forma de crear obras audiovisuales.

A medida que el streaming continúa su ascenso y, con él, nuevos desafíos, surge la preocupación sobre cómo este fenómeno podría redefinir el futuro del cine como forma de arte. La pregunta que se plantea es: ¿podrá el cine resistir la presión de un modelo que parece estar más interesado en atraer suscriptores que en contar historias significativas?

A pesar de las críticas de Coppola, el streaming ha democratizado el acceso al cine, permitiendo que un público más amplio disfrute de una variedad de contenidos que, de otro modo, podrían no haber llegado a sus pantallas. Sin embargo, este cambio también ha generado un debate sobre la calidad del cine producido en este nuevo ecosistema. Muchos críticos y cineastas comparten la preocupación de que el enfoque en la producción masiva de contenido haya llevado a un deterioro de la calidad artística en la industria.

Es evidente que la visión del gran Francis Ford Coppola del cine sigue siendo profundamente artística y personal. Este regreso a la dirección en 2024 representa un hito en su carrera pero también un intento de reafirmar el valor del cine como una forma de arte. 

La expectativa en torno a Megalópolis refleja el deseo de muchos de ver una obra que, en lugar de sucumbir a las presiones del modelo de streaming, busque provocar una reflexión profunda en el espectador. La cinta estrena en Estados Unidos este viernes 27 de septiembre.