La escena más icónica de Forrest Gump solo existió porque Tom Hanks decidió financiarla él mismo

Forrest Gump es una de las películas más icónicas de los años noventa, tanto por su narrativa conmovedora como por la inolvidable actuación de Tom Hanks en el papel principal. Estrenada en 1994 y dirigida por Robert Zemeckis, la película conquistó el corazón de millones de espectadores y se llevó seis premios Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Actor. Sin duda, Forrest Gump sigue siendo una pieza clave del cine contemporáneo, y a 30 años de su lanzamiento, continúa siendo un referente en la filmografía de Hanks.

Una de las escenas más emblemáticas de Forrest Gump es cuando el personaje corre sin descanso a lo largo de Estados Unidos, un momento que simboliza su inquebrantable espíritu y capacidad de superación. Sin embargo, lo que pocos saben es que esta secuencia estuvo a punto de no ver la luz.

Esta es la escena:

Lo que ocurrió es que el estudio responsable de la producción consideraba demasiado costoso llevarla a cabo y sugirió eliminarla del guion. Sin embargo, tanto Zemeckis como Hanks reconocieron la importancia de la escena y decidieron tomar medidas para salvarla.

Hanks decidió tomar las riendas convencido de que la película no sería la misma sin la secuencia de la carrera y, junto con el director Robert Zemeckis, pagó de su propio bolsillo para que se realizara así como  también del seguro necesario para otras secuencias. Así es, una de las estrellas más grandes de Hollywood decidió arriesgar parte de su fortuna personal para asegurarse de que la escena clave no solo se rodara, sino que quedara inmortalizada en la historia del cine.

En lugar de tener un salario fijo por su trabajo en Forrest Gump, Hanks optó por recibir un porcentaje de las ganancias de la película. Esta decisión, aunque inicialmente arriesgada, terminó siendo increíblemente lucrativa. Cuando la película se convirtió en un éxito global, recaudando más de 678 millones de dólares en taquilla, Hanks recibió aproximadamente 60 millones de dólares como resultado de este acuerdo, consolidando no solo su estatus como actor, sino también como un astuto negociador en el mundo de la industria audiovisual.

Más allá del aspecto financiero, la escena se convirtió en uno de los momentos más icónicos del cine. La imagen de Forrest corriendo mientras la gente lo sigue a través del país es, hasta el día de hoy, un símbolo de perseverancia, fortaleza y superación personal y encapsula la esencia de la historia que la película busca contar. Sin esta secuencia, Forrest Gump probablemente no habría tenido el mismo impacto emocional en la audiencia.

La colaboración entre Hanks y Zemeckis no solo fue crucial para Forrest Gump, sino que también marcó el comienzo de una asociación duradera en la industria del cine. Después del éxito de esta película, ambos volvieron a trabajar juntos en proyectos como Náufrago y El expreso polar, creando un legado cinematográfico que sigue resonando hasta hoy.