La comedia romántica de los 70 que tiene una temática idéntica a esta película de Anne Hathaway

Protagonizada por Alan Alda y Ellen Burstyn, este filme obtuvo 4 nominaciones a los Premios de la Academia.
Una comedia romántica para reflexionar
Una comedia romántica para reflexionar Foto: Universal Pictures

Las nuevas generaciones estarán familiarizadas con la película One Day (Siempre el mismo día), el drama romántico estrenado en 2011, basada en la novela homónima de David Nicholls. La cinta sigue la historia de Emma y Dexter, interpretados por Anne Hathaway y Jim Sturgess, quienes se conocen el día de su graduación universitaria, y al cabo de 18 años se reencuentra siempre el mismo día.

Aunque el mencionado filme se basa en la novela de Nicholls, su premisa es muy similar a la esta comedia romántica estrenada en 1978. Hablamos de El año que viene a la misma hora, dirigida por Robert Mulligan ( Matar a un ruiseñor, Verano del 42), y basada en la obra teatral escrita por Bernard Slade, quien también adaptó el guion de la cinta.

Al igual que One Day, El año que viene a la misma hora sigue a una pareja de amantes a lo largo de dos décadas. George y Doris, interpretados por Alan Alda y Ellen Burstyn, se conocen en la década de los 50. A pesar de estar casados y tener hijos cada uno por su lado, ambos se encuentran de forma casual en un hotel de California. La atracción que sienten el uno por el otro es irresistible y deciden pasar la noche juntos. Sin embargo, conscientes de sus compromisos familiares, deciden mantener su relación en secreto y se comprometen a encontrarse una vez al año en ese mismo lugar.

Alan Alda y Ellen Burstyn interpretan a George y Doris. Foto: Universal Pictures 

Durante los siguientes 25 años, George y Doris continúan su aventura amorosa, a pesar de los cambios en sus vidas personales. A medida que envejecen, sus sentimientos evolucionan, pero su amor y compromiso permanecen intactos.

Con esta premisa en mente, la historia El año que viene a la misma hora no solo sigue de cerca la evolución del romance entre ambos, sino el paso de una década a la otra. Desde los rígidos años 50, hasta los desenfrenados 60 y los reflexivos 70. La relación entre ambos comienza en un ardiente ataque de pasión. Afortunadamente, la atracción no será lo único, sino que pronto descubrirán una conexión instantánea que los llevará a estar unidos a pesar de las circunstancias.

A lo largo del filme y con el correr de sus encuentros, vamos viendo cómo cada uno evoluciona a su manera. Llegados los años 60, el conservadurismo de George se agudiza con la muerte de su hijo en la guerra de Vietnam, mientras que Doris se mueve en la dirección opuesta, convirtiéndose en una hippie en contra del establishment de turno. Para cuando se encuentran de nuevo en 1971, George es el que está pronunciando filosofías baratas y hablando de encontrarse a sí mismo, mientras que Doris se ha unido al creciente movimiento feminista y se ha convertido en una empresaria.

La pareja se encuentra el mismo día a lo largo de 26 años. Foto: Universal Pictures 

Pero a pesar de estos cambios, el compromiso entre ambos se mantiene intacto, y su química es tangible y fuerte. Ya en el tramo final de la película, nos reencontramos con esta pareja ocasional, ya entrados en la tercera edad, encaminados hacia el retiro, mucho más seguros de sí mismos y eternamente cómodos con la compañía del otro.

Sin lugar a dudas, El año que viene a la misma hora se mantiene vigente en muchos aspectos, pero cumple a la perfección a la hora de indagar en cómo las circunstancias nos pueden transformar, dejando intactos algunos otros aspectos. Y cómo el amor y el afecto que sentimos por otra persona se puede mantener a lo largo del tiempo.