Esta es la mejor película romántica de Nicole Kidman según la crítica y merece más reconocimiento

1991 fue el año en que estrenó Flirting, también conocida en español como Un romance en blanco y negro o La primera experiencia. Se trata de un drama romántico juvenil dirigido por el cineasta John Duigan que pocos conocen; una joya del cine australiano que ha sido olvidada a lo largo de los años y vale la pena ver.

Flirting cuenta con la producción de George Miller (Mad Max). La cinta forma parte de una trilogía autobiográfica de Duigan que nunca terminó, siendo The Year My Voice Broke de 1987 la primera película, y Flirting la segunda. 

El protagonista es Noah Taylor, a quien acompañan Thandie Newton y Nicole Kidman, siendo este uno de los primeros proyectos en una etapa temprana de la carrera de la actriz. Naomi Watts también forma parte del reparto.

La cinta obtuvo el Premio del Australian Film Institute a la Mejor Película, al Mejor Montaje y al Mejor Diseño de Producción y fue nominada en las categorías Mejor actor secundario para Bartholomew Rose, Mejor fotografía y Mejor sonido.

Flirting es una gema del cine independiente que no muchas personas conocen. Actualmente cuenta con una puntuación de crítica del 96% en Rotten Tomatoes, siendo la películas romántica mejor valorada de Kidman de los 90.

¿De qué se trata Flirting?

La película está ambientada en la Australia rural de 1965. Un joven estudiante llamado Danny (Taylor) comienza el curso en un internado para chicos llamado St. Alban. Tímido, torpe y objeto de las burlas de sus compañeros, Danny se enamora de una guapa y dulce chica africana, Thandiwe (Newton), nueva alumna en un colegio femenino cercano al suyo. La chica corresponde a Danny en sus sentimientos, pero parece que todo el mundo se ha propuesto fastidiar su relación, a la vez que sus problemas de comunicación le impiden mostrar sus sentimientos hacia ella.

Flirting se aleja del cine mainstream para adolescentes que era habitual en el Hollywood de la época y abarca la temática de la primera experiencia amorosa con sensibilidad. Utiliza un enfoque profundo sobre el descubrimiento personal, el despertar del amor joven y las complejidades del racismo y clasismo.

A través de una dirección sutil, pero efectiva, Duigan crea una atmósfera cargada de nostalgia y emociones contenidas. La cinematografía capta la belleza y la austeridad del paisaje australiano, mientras que el guion equilibra el drama emocional con momentos de humor ingenioso y un tono melancólico. 

Flirting es un coming-of-age encantador que combina una narrativa íntima con temas universales de amor, identidad y prejuicios. Si bien ha sido eclipsada por las grandes producciones en la carrera de Kidman y Watts, sigue siendo una obra esencial que merece más reconocimiento por su autenticidad y su retrato sensible de la juventud.