Cinco películas de stop-motion que son verdaderas joyas pero no son tan conocidas
El stop motion es mucho más que una técnica de animación. Estas son algunas películas ocultas que redefinen este arte con historias que tal vez no estaban en tu radar.
Todos conocemos el stop motion, esa técnica mágica en la que figuras inanimadas cobran vida ante nuestros ojos, desafiando la lógica y la física. Las películas que se han hecho famosas gracias a ella—como Coraline, Wallace & Gromit o El extraño mundo de Jack—nos han enseñado a esperar lo inesperado: mundos completos creados fotograma a fotograma, personajes de arcilla o tela que saltan del lienzo a la pantalla. Pero, detrás de esas producciones conocidas, hay una innumerable lista de maravillas animadas que, aunque menos populares, brillan con una intensidad única.
El stop motion es una forma de expresión artística capaz de trasladarnos a universos tan variados como oscuros, tan nostálgicos como vanguardistas. Si alguna vez creíste que el stop motion era solo para los niños, estas cinco joyas te harán ver que hay mucho más por descubrir.
1. Isla de Perros (2018)

Wes Anderson no es solo un director, es un arquitecto de mundos, e Isla de Perros es un claro ejemplo de su maestría. El trabajo del director con el stop-motion es conocido principalmente por su gran obra Fantastic Mr. Fox pero también hay una más película en su filmografía que usó esta técnica. Aquí, se convierte en la herramienta perfecta para contar una historia que podría parecer sencilla, pero que se llena de complejidad a medida que avanza.
Isla de Perros se desarrolla en un futuro distópico en la ciudad ficticia de Megasaki, donde todos los perros han sido exiliados a una isla de basura debido a un brote de la "gripa canina". La historia sigue a Atari Kobayashi, un niño de 12 años, que viaja solo a la isla en busca de su perro, Spots. A lo largo de su aventura, Atari se une a un grupo de perros exiliados que, liderados por Chief, un perro salvaje y algo rudo, lo ayudan en su búsqueda.
2. Anomalisa (2015)

En Anomalisa, el stop motion se convierte en una introspectiva llave maestra que nos abre las puertas de la mente de un hombre atrapado en su rutina. Se trata de una historia de amor y una exploración del dolor humano a través de la animación, transformando lo mundano en un espectáculo de emociones crudas y profundas.
Anomalisa es una película dirigida por Charlie Kaufman y Duke Johnson, que explora la vida de Michael Stone, un hombre que se siente completamente atrapado en la monotonía de su vida y su incapacidad para conectar emocionalmente con los demás. La historia cambia cuando Michael conoce a Lisa, una mujer que, a pesar de su apariencia común, parece tener algo único que lo hace sentir verdaderamente visto por primera vez.
3. La vida de Calabacín (2016)

Si alguna vez pensaste que una película para niños podía ser solo para los pequeños, La vida de Calabacín viene a desafiar esa creencia. Esta es una película dirigida por Claude Barras que narra la historia de Zucchini, un niño huérfano de 9 años que, tras la muerte de su madre, es enviado a un hogar de acogida. En este hogar, Zucchini conoce a otros niños con sus propias historias de vida complicadas y juntos forman un pequeño grupo de apoyo, enfrentando los desafíos de la vida y la búsqueda de una familia.
La película es profundamente conmovedora y aborda temas serios como la pérdida, el abandono, la amistad y el dolor, pero también está llena de momentos de ternura, esperanza y valentía. La animación en stop motion permite que cada expresión facial y gesto de los personajes se comunique una profunda emoción.
4. Kubo y la Búsqueda del Samurái (2016)

Cuando el stop motion se encuentra con la mitología japonesa, el resultado es una épica visualmente deslumbrante. La perfección técnica de Laika se encuentra aquí en su máxima expresión y la historia no hace más que enriquecer la experiencia visual.
En Kubo y la Búsqueda del Samurái, seguimos a Kubo, un joven que tiene la habilidad de contar historias mágicas mediante su guitarra. Vive en una aldea costera con su madre pero todo cambia cuando, al tratar de ayudarla, se ve involucrado en una búsqueda para encontrar una armadura mágica que le ayudará a enfrentarse a su oscuro pasado. Durante su aventura, Kubo se une a dos guardianes: un simpático mono y un escarabajo samurái que lo guiarán en su viaje.
5. Mad God (2021)

Si pensabas que el stop motion era solo para cuentos encantados o aventuras épicas, Mad God viene a demostrarte lo contrario. Dirigida por Phil Tippett, un veterano animador que trabajó en los efectos visuales de clásicos como Star Wars y Jurassic Park, la película es un descenso siniestro al mundo del terror, donde la oscuridad y el caos se encuentran en cada esquina. Mad God no es una película fácil de digerir pero su audacia la convierte en una obra única.
Se trata de una película experimental y surrealista que nos adentra en un viaje a un mundo subterráneo distópico, lleno de monstruos y paisajes apocalípticos, donde un misterioso personaje conocido como "El Asesino" desciende para cumplir una misión. Sin embargo, a medida que avanza, descubre que la realidad en la que se encuentra es más desconcertante y oscura de lo que imaginaba. Mad God no tiene diálogos y se apoya completamente en su atmósfera visual, la animación y el sonido para contar su historia.