Parece que la última película de Quentin Tarantino tardará en llegar, hay otros planes

Durante el 2024 cobró fuerza el hecho de que Quentin Tarantino estaba cerca de comenzar su próxima película, la cual marcaría su retiro de la dirección. El filme tuvo algunas situaciones en el medio y poco a poco fue quedando en stand by. Ahora el cineasta habla de la esperada película número diez.

Recientemente Quentin se hizo presente en el Festival de Cine de Sundance. Poco después tuvo un mano a mano con el crítico de cine, académico y presentador Elvis Mitchell (vía Deadline). Una de las primeras preguntas al cineasta fue por qué desde hace tiempo se dedica a escribir en lugar de dirigir.

Sin hacer rodeos, Tarantino dijo que no tiene prisa por ponerse a producir, que ahora su vida tiene otros planes, mejor dicho, otras prioridades, sus dos hijos. “Llevo 30 años haciendo eso. El mes que viene mi hijo cumplirá 5 años y tengo una hija de dos años y medio. Cuando estoy en Estados Unidos, escribo. ¿Y cuando estoy en Israel? Soy un abba, que significa padre”, explicó Quentin.

El director amplió su respuesta contando que no tiene en mente dirigir por lo menos hasta que su hijo haya pasado los seis años. “La idea de embarcarse en un viaje cuando son demasiado pequeños para entenderlo no me resulta atractiva. No quiero hacer ninguna película hasta que mi hijo tenga al menos 6 años. De esa manera, sabrá lo que está pasando, estará allí y será un recuerdo para el resto de su vida”, explicó el responsable de “Bastardos sin Gloria”.

Si bien la silla del director estará sin usarse, Quentin tiene otro trabajo en camino y es que está preparando una obra de teatro. “Si se preguntan qué estoy haciendo ahora, estoy escribiendo una obra de teatro y probablemente sea lo próximo que haga”, comentó. “Si es un fracaso, probablemente no la conviertan en película. Pero si es un gran éxito, podría ser mi última película”, agregó.

En cuanto al porqué ahora se vuelca al teatro, explicó que ve este ámbito con un “auténtico reto”, no pasa lo mismo con una película. Porque según Tarantino, el poco tiempo que un filme está en cartelera y luego pasa al streaming, no es algo que pueda tolerar.

“¿Qué demonios es una película que se proyecta en cuatro semanas y en la segunda semana la ves por televisión? No me metí en esto (hacer cine) por los rendimientos decrecientes”, explicó. "Pagan un montón de dinero para conseguir un asiento. No hay ninguna grabación, no hay teléfono móvil, eres dueño de la audiencia durante ese tiempo. Son todos tuyos, están en la palma de tu mano. No se trata solo de hacer arte, se trata de sorprenderlos, se trata de darles una gran noche. Para mí, esto es existir. Es la última frontera”, agregó sobre su inclinación al teatro.

Habrá que seguir esperando por la décima, de todas formas saber que Tarantino llevará su impronta al teatro, es algo que llama poderosamente la atención.