Cuatro romances que empiezan con una chispa (de guerra)
Estos amores comenzaron con roces pero nos dieron grandes historias que debes ver esta semana.
Nos encanta el amor. En la pantalla grande, nos derretimos con historias de almas gemelas que se encuentran, se entienden y se entregan al sentimiento más poderoso de todos. Pero si somos honestos, hay un tipo de romance que nos atrapa aún más: aquel que comienza con tensión, con miradas desafiantes y diálogos afilados antes de que los protagonistas admitan lo inevitable.
El amor que nace del conflicto tiene una energía especial. Es la pasión disfrazada de rivalidad, el deseo escondido tras la irritación. Nos regala escenas llenas de ingenio, chispazos de orgullo y momentos de vulnerabilidad que hacen que la conexión entre los personajes sea aún más intensa. Cuando finalmente ceden, cuando la pelea se transforma en entrega, sentimos que el amor ha vencido contra todo pronóstico.
Si hay un romance que nos encanta ver en el cine, es el de aquellos que primero se odian y luego descubren que no pueden vivir el uno sin el otro. Aquí te dejamos cuatro películas que son geniales en esto.
1. Singin’ in the Rain (1952)

Un clásico del cine que combina romance y comedia con la magia del musical. Don Lockwood (Gene Kelly) es una estrella del cine mudo con una imagen cuidadosamente construida, mientras que Kathy Selden (Debbie Reynolds) es una joven actriz que no teme decir lo que piensa. Su primer encuentro es un desastre: ella ridiculiza su talento y él la ve como una simple corista sin importancia. Pero cuando la industria cambia al cine sonoro y Kathy termina siendo la voz secreta de la insoportable Lina Lamont, Don comienza a verla con otros ojos. Entre enredos, escenas memorables y la canción más icónica del cine, lo que comenzó con desprecio se transforma en un amor sincero.
2. But I’m a Cheerleader (1999)

En esta sátira irreverente, Megan (Natasha Lyonne) es enviada a un centro de conversión cuando su familia sospecha que es lesbiana. Allí conoce a Graham (Clea DuVall), una joven rebelde que no se deja adoctrinar. Al principio, sus personalidades chocan: Megan quiere encajar y Graham solo busca desafiar las reglas. Entre entrenamientos absurdos y restricciones ridículas, la tensión entre ambas se transforma en complicidad. En un lugar que busca negar lo que sienten, encuentran la valentía de aceptarse y amarse sin miedo.
3. God’s Own Country (2017)

Johnny (Josh O’Connor) es un joven granjero inglés que vive atrapado en la rutina y la soledad. Su vida cambia cuando Gheorghe (Alec Secareanu), un inmigrante rumano, llega para trabajar en la granja. Al principio, Johnny es hosco, incapaz de expresar sus emociones y con prejuicios hacia el recién llegado. Pero Gheorghe no se deja intimidar. Con paciencia y ternura, rompe las barreras del joven granjero hasta que ambos encuentran en el otro lo que no sabían que necesitaban. Un romance silencioso pero profundo.
4. Como si fuera cierto (2005)

David (Mark Ruffalo) está convencido de que ha encontrado el departamento perfecto para su nueva vida, hasta que Elizabeth (Reese Witherspoon) aparece de la nada, reclamándolo como suyo. Él cree que es una intrusa; ella, que algo no encaja. Sus constantes discusiones parecen no tener solución… hasta que David descubre que Elizabeth no es exactamente una persona común y corriente. Las disputas y la confusión se convierte en una conexión única cuando ambos se embarcan en una misión que desafía la lógica. A medida que se acercan, queda claro que el amor a veces no entiende de barreras, ni siquiera de aquellas entre la vida y la muerte.