Esta comedia con Meryl Streep fue la última película de un director legendario

Esta comedia con Meryl Streep fue la última película de un director legendario

Antes de su fallecimiento, un aclamado cineasta dejó como legado esta película, una sátira ingeniosa que combina humor y emoción. Continúa leyendo para enterarte de todos los detalles.

Agustina Agost

Agustina Agost

Robert Altman es uno de los directores más influyentes de la historia del cine. Puede que en 2025 su nombre no sea tan reconocido por el público general, pero su impacto es equiparable al de Hitchcock, Kubrick, Cassavetes y Lynch, y está plenamente reflejado en el cine moderno. 

El cineasta dirigió más de 35 filmes a lo largo de sus más de 40 años de carrera, cada uno con algo único y relevante que comunicar. Su última película fue Noches mágicas de radio (A Prairie Home Companion, 2006), protagonizada por Meryl Streep

Con un elenco de gran talento, un guion brillante, un mensaje conmovedor y el estilo narrativo inconfundible de Altman, este filme merece ser recordado como una de las mejores despedidas cinematográficas de todos los tiempos.

¿De qué trata Noches mágicas de radio?

Tommy Lee Jones, Garrison Keillor, Meryl Streep y Lily Tomlin en Noches mágicas de radio. Foto: Netflix.

La película sigue la última emisión de un longevo programa de variedades transmitido en vivo desde Minnesota. Se basa en un programa de radio real del mismo nombre, cuyo creador y presentador, Garrison Keillor, escribió el guion y también actúa en el filme junto a Meryl Streep. Aunque el programa original continuó hasta 2016, la cinta presenta una versión ficticia que enfrenta el cierre inminente debido a la intervención de despiadados dueños de una corporación radial.

Noches mágicas de radio es una historia sobre dejar ir, sobre la industria del entretenimiento y sobre reflexionar sobre una vida bien vivida, lo que la convierte en una despedida perfecta para un cineasta como Altman.

La película muestra tanto lo que ocurre tras bambalinas en la última noche del programa, como lo que sucede en el escenario. Su elenco coral interpreta a presentadores, ejecutivos, productores, técnicos y críticos implacables. 

Mientras el equipo se prepara para salir al aire y darlo todo, deben lidiar con conflictos personales, recuerdos agridulces y la inminente amenaza del desempleo. Todos, excepto Keillor, expresan sus emociones abiertamente, pero deben ocultarlas porque el público no sabe que el programa está por terminar. La tensión aumenta aún más con la llegada de “El Verdugo”, un despiadado representante de la emisora que decidirá si el programa puede continuar. En medio de la incertidumbre, el equipo debe unirse para ofrecer el mejor espectáculo posible.

 

El humor afilado y el talentoso elenco hacen que la cinta sea accesible para todo tipo de espectadores, incluso aquellos que no están familiarizados con la obra del cineasta o el programa de radio. 

El reparto incluye a leyendas de la comedia como John C. Reilly y Woody Harrelson, quienes interpretan a un dúo cómico de músicos vaqueros. También aparece el ganador del Oscar Kevin Kline, quien encarna al detective privado Guy Noir y aporta gran parte del alivio cómico.

Si bien el filme puede parecer una comedia ligera debido a estos nombres, en realidad es un equilibrio entre momentos hilarantes y otros profundamente emotivos. 

Streep y Tommy Lee Jones también demuestran su talento cómico. La actriz interpreta a Yolanda Johnson, una de las cantantes principales y expareja de Keillor, mientras que el actor encarna al temible ejecutor que amenaza con cerrar el programa.

Noches mágicas de radio es una despedida perfecta

Lily Tomlin, Meryl Streep y Lindsay Lohan en Noches mágicas de radio. Foto: Netflix.

Robert Altman falleció cinco meses después del estreno de su última película. Durante la producción, el director luchaba contra la leucemia, pero siguió adelante con su trabajo hasta el final. Como ocurre con muchas de sus obras, Noches mágicas de radio refleja el espíritu del momento en que fue creada. Sin embargo, en lugar de capturar el contexto cultural de la época, como lo hizo en filmes como Nashville o Short Cuts, esta cinta es una introspección personal.

Cada escena está llena de vida, pero el tema de la muerte está presente en todo momento. El final del programa simboliza el ocaso de la carrera del director, y los personajes, en especial Keillor, representan este proceso. A lo largo de la historia, los protagonistas lidian con el cierre del programa y se preguntan qué les espera después, si es que hay algo más.

Aunque Altman era ateo, Noches mágicas de radio refleja su mentalidad abierta. A pesar de su falta de creencias religiosas, deja la puerta entreabierta a la espiritualidad y declara que vivirá a través de sus películas. Su legado sigue vivo mientras nuevas generaciones de cinéfilos descubren su obra año tras año.

Una de las pruebas más evidentes de su influencia es Paul Thomas Anderson, quien trabajó en el rodaje de Noches mágicas de radio y ha citado a Altman como su mayor inspiración. Su película Magnolia está directamente influenciada por Short Cuts, Boogie Nights debe mucho a Nashville, y su aclamada There Will Be Blood (2007) incluye una dedicatoria a Altman en los créditos finales.

Otros cineastas contemporáneos, como Tyler Taormina, también han adoptado el estilo libre y coral del maestro en películas como Christmas Eve in Miller’s Point y Ham on Rye. Incluso si las futuras generaciones se inspiran en Anderson o Taormina, la esencia de Altman seguirá presente en el cine.

El público se equivocó con la última película de Altman

Noches mágicas de radio. Foto: Netflix.

A lo largo de su carrera, Altman tuvo una relación complicada con la crítica. Algunas de sus películas, como Gosford Park y The Long Goodbye, fueron muy bien recibidas, mientras que otras, como Popeye y Dr. T & the Women, fueron duramente criticadas. En el caso de Noches mágicas de radio, la crítica reconoció el valor reflexivo del filme y elogió la forma en que el cineasta se despidió del cine.

En febrero de 2025, la película tiene un 81% de aprobación en Rotten Tomatoes por parte de los críticos. Sin embargo, el público en general no estuvo tan impresionado, dándole un 59%, considerándola demasiado caótica.

A pesar de esto, sigue siendo una cinta hermosa, conmovedora, subestimada y totalmente adecuada como despedida de un director legendario. Aunque Altman nunca pidió ser recordado, su cine sigue influyendo a creadores y espectadores. Ignorar su legado sería un error, y cualquiera que ame el cine debería darle una oportunidad a su obra.

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