La excelente película sobre la Segunda Guerra Mundial con Rupert Grint que debes ver hoy
Esta cinta bélica, inspirada en hechos reales, es una opción imperdible para quienes disfrutan del género. En la nota te contamos de qué se trata.
Rupert Grint encantó al público como el adorable pelirrojo y compañero de aventuras en la saga de Harry Potter, Ron Weasley. Pero en Into the White (2012), el actor deja atrás Hogwarts para refugiarse en una cabaña nevada en Noruega y cambia la magia por una chaqueta de aviador para interpretar a un artillero británico durante la Segunda Guerra Mundial.
Para los fanáticos de la tensión helada de The Hateful Eight, Into the White ofrece una experiencia similar, aunque más sutil, con líneas trazadas entre los bandos enfrentados de soldados alemanes y británicos que se encuentran varados en el gélido desierto noruego.
Los soldados, tres alemanes y dos británicos, quedan atrapados en una cabaña claustrofóbica que las circunstancias los obligan a compartir. La tensión crece a medida que los hombres se enfrascan en una especie de competencia, con dinámicas de poder en constante cambio entre ambos bandos.
Dirigida por Petter Næss y basada libremente en hechos reales, Into the White es un drama de supervivencia en la Segunda Guerra Mundial, hermoso, íntimo y tenso, que se deslizó entre las grietas de la atención del público.
Into the White es una película antibélica que desafía los tropos del género

La película comienza con una colisión literal: un avión alemán de la Luftwaffe y un bombardero británico se estrellan en medio de la desolada nieve tras ser derribados. Los sobrevivientes de ambas tripulaciones buscan refugio en una cabaña solitaria con suministros escasos. Al principio, los alemanes toman el control, convirtiendo a los británicos en prisioneros de guerra. Sin embargo, con el tiempo, el poder oscila de un lado a otro hasta que los enemigos deben tomar una decisión: luchar hasta la muerte o cooperar para sobrevivir. Optar por la supervivencia implica llegar a una tregua y trabajar juntos.
A través de personajes inspirados en figuras reales, la película cuestiona la futilidad de la guerra con un guion ingenioso que ofrece diálogos afilados y momentos de acción con un trasfondo reflexivo.
Grint interpreta a Smith, un artillero británico derribado que acompaña a su líder de escuadrón, el capitán Charles P. Davenport (Lachlan Nieboer), en su intento de convivir con la tripulación alemana que los abatió. Florian Lukas le da vida al piloto y líder del equipo alemán, el teniente Horst Schopis, mientras que Stig Henrik Hoff y David Kross completan el trío de soldados alemanes.
El director evita la típica narrativa de “nosotros contra ellos”, los golpes bajos o las batallas épicas que suelen caracterizar las películas sobre la Segunda Guerra Mundial. En su lugar, presenta un relato de supervivencia donde el verdadero enemigo no es el soldado al otro lado de la trinchera, sino el frío extremo que amenaza con matarlos a todos.
El valor distintivo de Into the White radica en su enfoque humanista, que muestra la guerra no como una competencia de vencedores y vencidos, sino como una prueba para determinar quién sigue siendo humano. Es una joya oculta que espera ser descubierta.