El western con puntuación del 100% que todo fanático del género debe ver

Uno de los principales motivos por los que el género de western se convirtió en un pilar del cine durante la Época Dorada de Hollywood fue que se apoyó en las espaldas de estrellas icónicas con las que el público se familiarizó a lo largo de muchas películas. 

Los espectadores podían entrar a ver una nueva película protagonizada por Gary Cooper, James Stewart, John Wayne o Steve McQueen con la expectativa de verlos interpretar a algún tipo de pistolero despiadado pero con un corazón de oro. Sin embargo, aunque hay un valor en que los actores se apeguen a lo que mejor saben hacer, también resulta interesante ver cintas con protagonistas menos convencionales. 

Entre sus muchas cualidades subestimadas, el western Barbarosa de 1982 presentó una actuación estelar del legendario músico Willie Nelson. El artista ya había demostrado su capacidad para interpretar roles dramáticos con un breve papel en otro brillante filme del género: The Electric Horseman. Aunque no era alguien a quien el público considerara una estrella de acción, su canción original nominada al Oscar para Honeysuckle Rose y una breve aparición en el clásico thriller de atracos de Michael Mann, Thief, sugerían que realmente le interesaba el buen cine y que no solo usaba sus papeles en el cine para impulsar su carrera musical. 

En Barbarosa, Nelson entrega una actuación dinámica y contenida que desafía por completo el arquetipo tradicional del héroe del western. La cinta, dirigida por Fred Schepisi, presenta una historia de traición, venganza, honor y dignidad.

La película es considerada uno de los grandes pilares del género, y cuenta con una puntuación del 100% de aprobación en el sitio web de reseñas Rotten Tomatoes. 

¿De qué trata Barbarosa?

Ambientada en la posguerra civil estadounidense, Barbarosa sigue la historia de un joven e inocente granjero que termina uniéndose a un legendario bandido del oeste que es buscado en varias regiones. 

Karl Westover (Gary Busey) huye de la justicia dirigiéndose a México y es salvado en un brutal tiroteo por el forajido Barbarosa (Nelson). Aunque en un principio Barbarosa se burla de la incapacidad de Karl para defenderse, termina tomándolo bajo su ala como aprendiz. La situación se complica cuando varios cazadores de recompensas comienzan a perseguirlos con la esperanza de cobrar la recompensa. Lo que comenzó como una alianza de conveniencia entre ellos, poco a poco se convierte en una relación que refleja la de un padre y un hijo.

Barbarosa le permitió a Nelson interpretar a un personaje emocionalmente reservado que se ve obligado a abrirse, mostrando un lado más sensible de la masculinidad que rara vez se veía en los westerns de la época. 

Willie Nelson subvierte la mitología del western 

El filme le da la vuelta al arquetipo estándar del héroe porque el personaje principal ya es un forajido legendario desde el comienzo de la película. Aunque Karl inicia la aventura esperando que Barbarosa sea tan peligroso como dicen los rumores, se sorprende al descubrir que en realidad es un hombre de familia con los mismos miedos y debilidades que cualquier otro.

A diferencia de muchos westerns convencionales, la cinta es más libre y sin una estructura rígida, ya que sigue a sus protagonistas en diversas aventuras mientras enfrentan diferentes enemigos. Esto ofrece una visión más realista de la vida de los vaqueros.

Con una mezcla de acción, humor y profundidad emocional, la película ofrece una visión más humana del forajido del viejo oeste, alejándose del mito del pistolero invencible. A pesar de haber sido subestimada en su momento, su alta calificación en Rotten Tomatoes es un testimonio de su calidad y relevancia dentro del género. Para los amantes del western, Barbarosa es una joya imperdible que merece ser reivindicada.