Bruce Willis es la razón por la que Samuel L. Jackson se convirtió en Nick Fury: esta es la historia
Pensar en Samuel L. Jackson sin asociarlo con Nick Fury es una tarea casi imposible. Desde su debut en la escena postcréditos de Iron Man en 2008, el actor ha encarnado al espía más icónico del Universo Cinematográfico de Marvel en al menos 15 producciones, convirtiendo su imagen en una pieza clave dentro de la franquicia. Sin embargo, aceptar este papel no fue una decisión inmediata para Jackson, sino que requirió un consejo fundamental de un viejo amigo: Bruce Willis.
Jackson y Willis compartieron pantalla en varias películas, pero su vínculo iba más allá de la actuación. Durante una conversación aparentemente casual, Bruce soltó una frase que quedaría grabada en la mente de Jackson por años. “Ojalá encuentres un personaje al que, cuando hagas malas películas y no ganen dinero, siempre puedas volver porque todos lo adoran. Arnold tiene a Terminator. Sylvester tiene a Rocky y Rambo. Yo tengo a John McClane”, le dijo con esa seguridad de quien sabe exactamente de lo que está hablando.
En ese momento, Jackson se limitó a asentir. No era algo en lo que pensara demasiado. Su carrera estaba en marcha, con papeles en películas como Pulp Fiction y Jungla de Cristal III: La Venganza. Pero años después, cuando Marvel le puso sobre la mesa un contrato para interpretar a Nick Fury en nueve películas, algo hizo clic en su cabeza. “Voy a hacer lo que Bruce me dijo. Ahora tengo este personaje”, recordó.
Te podría interesar
Lo que siguió fue historia pura. Jackson se convirtió en un pilar del UCM, apareciendo en Vengadores, Capitana Marvel, Spider-Man: Lejos de Casa y más, además de protagonizar la serie Invasión Secreta. Cada nueva película reforzaba su legado y convertía a Nick Fury en un personaje con el que los fans siempre podían contar.
Pero lo más curioso de todo es que Jackson nunca persiguió premios o reconocimiento crítico. “Prefiero hacer películas de Marvel que recauden miles de millones de dólares antes que ganar un Oscar”, dijo sin rodeos. Para él, la estabilidad y la diversión siempre estuvieron por encima de la validación de la industria.
Así que, gracias a un consejo que casi pasó desapercibido, Samuel L. Jackson encontró en Nick Fury su propio “John McClane”. Y hoy, más de 15 apariciones después, sigue demostrando que tomó la decisión correcta.