5 películas con planos secuencias inolvidables que te dejarán con la boca abierta

Con el estreno de Adolescencia, el plano secuencia ha llamado la atención. Por ello, te dejamos cinco películas que sorprendieron con el uso de esta técnica en alguna de sus escenas.
Grandes e impactantes planos secuencias
Grandes e impactantes planos secuencias Foto: Mosfilm

Este mes, el término "plano secuencia" ha cobrado protagonismo en las conversaciones gracias al estreno de la aclamada miniserie de Netflix, Adolescencia. Esta innovadora producción inglesa no solo se ha convertido en un fenómeno por su trama impactante y muy real, sino también por su audaz propuesta técnica: cada uno de sus cuatro episodios está filmado en una única toma continua, sin cortes aparentes.

Adolescencia narra la historia de Jamie Miller, un adolescente de 13 años acusado de asesinar a una compañera de clase. La decisión de utilizar el plano secuencia en toda la serie no solo intensifica la tensión narrativa, sino que también sumerge al espectador en una experiencia inmersiva, permitiéndole vivir en tiempo real los acontecimientos que se desarrollan en pantalla. 

La repercusión de Adolescencia ha sido tal que ha reavivado el interés por el uso de esta técnica tan específica como recurso narrativo. Por eso mismo, si quedaste sorprendido con ella y quieres ver más, en esta nota exploramos cinco películas destacadas que han utilizado el plano secuencia de manera magistral:.

1. Llámame por tu nombre (2017)

Timothée Chalamet fue nominado a un premio Oscar por esta película. Foto: Sony Pictures Classics

En la conmovedora escena final de Llámame por tu nombre de Luca Guadagnino, vemos a Elio (Timothée Chalamet) sentado frente a la chimenea. Acaba de recibir una llamada telefónica en la que Oliver le informa sobre su próximo matrimonio. La cámara se centra en el rostro de Elio durante varios minutos sin cortes, capturando casi de manera incómoda todas sus emociones: desde la tristeza hasta la resignación. Las lágrimas brotan mientras observa el fuego y en el reflejo de sus ojos podemos sentir el peso de un amor perdido y las memorias de un verano inolvidable. Mientras tanto, a su lado, los créditos finales marcan la conclusión de esta historia.

2. Niños del hombre (2006)

La película se desarrolla en 2027, en un futuro distópico donde 18 años de infertilidad humana han dejado a la sociedad al borde del derrumbe. Foto: Universal Pictures

Dirigida por Alfonso Cuarón, Children of Men presenta una secuencia inolvidable cuando Theo (Clive Owen), Julian (Julianne Moore) y su grupo son atacados mientras viajan en auto por una carretera rural. La cámara, ubicada dentro del vehículo, se mueve ágilmente entre los personajes, adentrándonos en el caos del momento. Vemos cómo, en cuestión de segundos, la tranquilidad se convierte en terror: una furgoneta en llamas bloquea el camino, aparecen agresores armados y se desata una lucha desesperada por sobrevivir. La ausencia de cortes en esta escena intensifica la sensación de claustrofobia y peligro inminente, haciendo que el público se sienta como un pasajero más en ese auto.

3. Soy Cuba (1964)

Soy Cuba es una película cubano-soviética estrenada en 1964 por el director Mijaíl Kalatózov. Foto: Mosfilm

Soy Cuba es célebre por sus innovadores planos secuencia. Una de las escenas más destacadas es la del funeral de un joven revolucionario. La cámara sigue el féretro mientras es llevado por las calles abarrotadas de personas. Se desplaza desde primeros planos de rostros afligidos hasta tomas amplias que muestran la magnitud de la multitud. En un momento impresionante, la cámara asciende a un balcón, ofreciendo una vista aérea del cortejo, y luego desciende nuevamente a nivel de calle, todo en una sola toma fluida. 

4. El secreto de sus ojos (2009)

Hablamos de una una de las películas más taquilleras de la historia del cine argentino. Foto: 100 Bares

La película argentina dirigida por Juan José Campanella nos brinda una espectacular secuencia en un estadio de fútbol. La cámara inicia con una vista aérea primero del estadio, pasando por la cancha, hasta llegar a las tribunas. Luego, sin cortes aparentes, desciende entre los espectadores hasta enfocarse en Benjamín (Ricardo Darín) y Sandoval (Guillermo Francella) mientras buscan a un sospechoso entre miles de aficionados. La tensión aumenta cuando identifican al hombre y comienza una persecución frenética por las gradas, pasillos y finalmente en el campo de juego. 

5. Sed de mal (1958)

Para muchos críticos, este es el último gran filme del período clásico del cine negro estadounidense. Foto: Universal Pictures

Orson Welles abre Touch of Evil  con un plano secuencia magistral que establece el tono de suspense desde el primer instante y además vuelve a mostrar su genialidad. La escena comienza con una mano colocando una bomba en el maletero de un automóvil en una ciudad fronteriza mexicana. La cámara sigue al vehículo mientras recorre calles bulliciosas, cruzando la frontera hacia Estados Unidos. Paralelamente, seguimos a una pareja que camina cerca del auto, ajena al peligro inminente. La tensión crece con cada paso, ya que el espectador es consciente de la amenaza mientras los personajes permanecen en la oscuridad. Finalmente, la bomba explota fuera de cuadro, marcando un inicio inolvidable para la película.