El thriller legal con Matt Damon y Danny DeVito que debes ver antes de que se convierta en serie

El thriller legal con Matt Damon y Danny DeVito que debes ver antes de que se convierta en serie

Un clásico de los 90' llegará próximamente a la pantalla chica, pero antes deberías ver su adaptación original. En la nota te contamos de qué se trata.

Agustina Agost

Agustina Agost

El camino de una novela exitosa desde su adaptación cinematográfica hasta convertirse en serie de televisión es bien conocido. Ejemplos notables incluyen Westworld, el drama de ciencia ficción de Michael Crichton; The Handmaid’s Tale, que primero fue una película en 1990 antes de su aclamada serie; y The Lincoln Lawyer, el libro de Michael Connelly que pasó del cine con Matthew McConaughey a la televisión con Manuel Garcia-Rulfo como protagonista. 

Ahora, El poder de la justicia (The Rainmaker), la novela de 1995 escrita por John Grisham, se une a esta lista. Su adaptación cinematográfica de 1997, dirigida por el legendario Francis Ford Coppola y protagonizada por Matt Damon, dejó la vara alta para la próxima serie televisiva, prevista para este año. Aunque muchas novelas de Grisham han llegado al cine, esta se distingue por priorizar el drama humano sobre el suspenso.

¿De qué trata El poder de la justicia?

 Matt Damon y Danny DeVito en El poder de la justicia. Foto: Paramount Pictures.

La trama sigue a Rudy Taylor (Damon), un joven abogado idealista que, recién graduado y sin muchas oportunidades, acepta trabajar en un pequeño bufete junto a un abogado sin escrúpulos. Pronto, se enfrenta a un poderoso caso contra una aseguradora corrupta que ha negado cobertura médica a un joven con leucemia. Con la ayuda de Deck Shifflet (Danny DeVito), un astuto pero inexperto socio, Rudy lucha contra un sistema legal dominado por el dinero y la influencia, mientras también se ve envuelto en una peligrosa relación con una mujer víctima de violencia doméstica. A través de su viaje, la película explora la ética, la justicia y la lucha del individuo contra las grandes corporaciones.

A diferencia de otros thrillers legales de Grisham, El poder de la justicia se enfoca más en el drama que en la intriga, alejándose de las historias donde el destino del mundo está en juego para centrarse en un relato más humano y personal. La evolución emocional de Rudy Baylor, quien navega entre la ética, la justicia y su crecimiento personal, le da un realismo conmovedor a la cinta. Como en toda historia de desvalidos, los personajes impulsan la trama, y la batalla legal no se basa en giros impactantes, sino en la perseverancia de un abogado novato que lucha contra un sistema injusto.

 

El filme también brilla en su precisión al retratar los procedimientos legales, algo que muchas películas del género descuidan. Detalles como la rapidez con la que se tramita un juicio debido a la urgencia del caso o la escena en la que Rudy logra que el CEO de la aseguradora repita su testimonio incriminatorio acercándole el micrófono demuestran un conocimiento meticuloso del sistema judicial.

El talento detrás del proyecto no se limita a su elenco. La producción estuvo a cargo de Michael Douglas, la fotografía corrió a cargo del ganador del Óscar John Toll y la banda sonora fue compuesta por el legendario Elmer Bernstein. Su partitura melancólica y sutil, con influencias del sur de Estados Unidos, añade una capa emocional que eleva la película a un nivel superior.

El precio del poder es el resultado de un equipo trabajando al máximo de su capacidad. El subgénero de dramas y thrillers legales ambientados en el sur de EE.UU. cuenta con clásicos como Matar a un ruiseñor, pero la película de Coppola se gana un lugar entre ellos. Con la serie en camino, queda por ver si logrará estar a la altura del filme o si se perderá en la sombra de su predecesora.

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