La obra maestra de la Segunda Guerra Mundial dirigida por Clint Eastwood que todo fan del cine bélico debe ver
La conquista del honor (Flags of Our Fathers) es una película bélica de 2006 dirigida y co-producida por Clint Eastwood. La misma ofrece una mirada introspectiva a una de las batallas más duras de la Segunda Guerra Mundial. Centrada en los soldados que lucharon en el frente del Pacífico, el filme se aprecia mejor junto a su obra complementaria, Cartas desde Iwo Jima (Letters from Iwo Jima, 2006).
La película fue elogiada por la crítica. Eastwood recibió una nominación al Globo de Oro como Mejor director, además de obtener nominaciones a Mejor mezcla de sonido y Mejor edición de sonido en los Oscar. Actualmente cuenta con un porcentaje de aprobación del 76% en Rotten Tomatoes.
¿De qué trata La conquista del honor?
Basada en la novela homónima escrita por James Bradley, narra la historia de cinco marines y un médico de la Marina que combatieron en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial y cómo sus vidas cambiaron tras los acontecimientos. La trama explora los conflictos internos que enfrentaron después de izar la bandera estadounidense en el Monte Suribachi, en la isla de Iwo Jima, un momento capturado en una de las fotografías más icónicas de la historia, tomada por Joe Rosenthal.
La conquista del honor es la contraparte de Cartas desde Iwo Jima, que muestra la misma batalla desde la perspectiva japonesa. Clint Eastwood explicó que, hasta ese momento, ninguna película ni serie de televisión había retratado el conflicto de Iwo Jima en profundidad.
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“Nunca ha habido una historia sobre Iwo Jima, a pesar de que fue la mayor operación del Cuerpo de Marines en toda su historia”, dijo en una entrevista. “Lo que me intrigó fue el libro en sí y el hecho de que no era realmente una historia de guerra.” El cineasta ya había participado en filmes bélicos antes, dirigiendo El guerrero solitario (Heartbreak Ridge, 1986) y actuando en Donde las águilas se atreven (Where Eagles Dare) y El botín de los valientes (Kelly’s Heroes).
El director decidió adaptar La conquista del honor porque lo veía como un estudio de personajes basado en personas reales. “Siempre me ha intrigado cómo las familias descubren cosas sobre sus parientes mucho tiempo después”, explicó. “Las personas que me han hablado sobre esta campaña y muchas otras parecen ser las que menos hablan de su actividad en combate. Es casi seguro que si escuchas a alguien fanfarronear sobre sus experiencias en la guerra, probablemente era un oficinista en la retaguardia.”
Ambas películas se estrenaron en una época de resurgimiento del cine bélico en los 2000, impulsado por el impacto de Rescatando al soldado Ryan en 1998. Películas como Operación Valquiría, Códigos de guerra, Cuándo éramos soldados, Flyboys, La guerra de Hart y Rescate al amanecer siguieron esta tendencia. Reflexionando sobre la relevancia del cine bélico, Eastwood expresó su deseo de que La conquista del honor fuera recordada como una historia sobre “la generación más grande”.
“Muchos hablan de la generación más grande, así que fue interesante tratar de visualizar eso”, añadió. “Hoy vivimos en tiempos diferentes. Ahora tenemos un ejército completamente voluntario, el país es mucho más próspero y, en muchos aspectos, está más consentido que antes. La guerra ahora es vista más como un inconveniente, mientras que en aquella época era una necesidad absoluta.”