3 westerns que te harán llorar y puedes ver en streaming
Si buscas westerns que te conmuevan, estos tres títulos en streaming tienen alma, drama y momentos que te harán llorar de verdad.

El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford es uno de los western más tristes.
Warner Bros.Desde los primeros días de Hollywood, el género western ha ofrecido relatos profundos y conmovedores. Aunque muchos lo asocian con tiroteos, forajidos y duelos al sol, lo cierto es que el western también ha sido un vehículo para explorar emociones humanas intensas. Cuando alcanza su mejor forma, este género es capaz de desgarrar el alma con historias de pérdida, tragedia y redención.
Por su brutalidad, su violencia constante y su sentido de justicia cruda, el Viejo Oeste funciona como escenario perfecto para el drama. Ya sea desde el western clásico hasta sus reinterpretaciones modernas, estas películas muestran cómo la rudeza del entorno reflejaba las batallas internas de sus personajes.
En esta nota destacamos 3 westerns que no solo emocionan, sino que podrían arrancarte una lágrima. Todos están disponibles en streaming en Netflix, Max y Apple TV+.
Érase una vez en el Oeste (1968) | Netflix
Este clásico dirigido por Sergio Leone sigue a dos pistoleros, Harmonica y Cheyenne, que acuden en ayuda de Jill McBain, una viuda que acaba de perder a toda su familia a manos del despiadado asesino Frank. A Jill solo le queda la tierra que su esposo soñaba transformar en un nuevo pueblo, aprovechando la llegada del ferrocarril. Frank quiere arrebatársela, pero no contará con la resistencia que encontrará.
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Desde el momento en que Jill descubre los cuerpos de sus seres queridos, la película adquiere un tono irremediablemente melancólico. El corazón del relato está en su lucha silenciosa por reconstruir algo en medio de tanta pérdida. Con la majestuosa música de Ennio Morricone cerrando el relato, lo que queda es una sensación de belleza amarga: la del fin del Viejo Oeste, el paso del tiempo y la memoria de los que ya no están.
Los imperdonables (1992) | Max
Dirigida y protagonizada por Clint Eastwood, esta película arranca con un acto de violencia: una prostituta es brutalmente atacada en el pueblo de Big Whiskey. El sheriff Little Bill Daggett apenas sanciona a los culpables, lo que lleva al resto de las mujeres a ofrecer una recompensa. William Munny, un viejo pistolero retirado, acepta el encargo por necesidad económica y se une a un joven cazarrecompensas. Pero cuando su viejo amigo Ned Logan es asesinado por el sheriff, todo se vuelve personal.
La tristeza de Los imperdonables no reside solo en las muertes, sino en la inevitable regresión de Munny a la violencia. Viudo, solo, y profundamente cambiado por su esposa, se había apartado de su pasado sangriento. Pero el sistema injusto y brutal lo obliga a volver a empuñar el arma. La cinta desmantela la mitología del oeste: aquí no hay héroes, solo hombres rotos. Y cuando Munny acepta de nuevo su rol como asesino, el espectador no siente alivio, sino tristeza. Porque sabe que ha perdido algo más que la paz: ha perdido su alma.
El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (2007) | Apple TV+
Este hermoso y trágico western narra el célebre asesinato del legendario forajido Jesse James, contado desde la perspectiva de su traidor: Robert Ford. Fascinado por la figura de James desde joven, Ford se une a su banda, pero con el tiempo la admiración se convierte en envidia. Cuando se le presenta la oportunidad de ganar notoriedad matando a su ídolo, Ford no duda. Pero lo que cree que será su camino a la gloria, termina arrastrándolo a la vergüenza.
La película explora la caída de los mitos, la traición y el costo psicológico de la violencia. Aunque Ford intenta capitalizar el crimen, pronto es condenado al desprecio público, mientras su hermano se hunde en la culpa. El momento del asesinato es devastador: Jesse James, interpretado magistralmente por Brad Pitt, parece aceptar su destino con una resignación casi espiritual. Su mirada lo dice todo: ha vivido suficiente, y está listo para morir. La cinta, lenta y poética, duele por dentro. Y aunque el título ya adelanta el final, lo que duele es ver cómo se desvanece la leyenda... y lo poco que queda de los hombres que la rodeaban.