Denzel Washington le dijo no a un clásico del thriller noventero y años más tarde se arrepintió
Denzel Washington confesó que rechazó un papel en uno de los mejores thriller de los 90 por considerarlo “muy oscuro”. Con los años, se dio cuenta que había cometido un error.
A los 70 años, Denzel Washington sigue siendo uno de los grandes de Hollywood.
EFE/EPA/CLEMENS BILANDenzel Washington no necesita presentación. Es uno de los nombres más sólidos de Hollywood, con dos premios Oscar en su haber y una filmografía que muchos envidiarían.
Lo cierto es que con carreras como la de Whashington no todos son aciertos, y el propio actor lo reconoció al rechazar uno de los thrillers más icónicos del cine moderno.
Durante una charla con Jamie Foxx en 2018, Washington reconoció haber rechazado un papel en Seven (también conocida como Pecados capitales), la película dirigida por David Fincher en 1995.
El actor recuerda que en aquél entonces, la historia le pareció "demasiado demoníaca". No fue hasta que vio la película en el cine que se dio cuenta del error que había cometido. El papel que rechazó fue el del detective David Mills, que terminó interpretando Brad Pitt. Y aunque la carrera de Washington siguió consolidándose en los 90, es imposible no imaginar lo que habría sido ver a Denzel junto a Morgan Freeman en esa espiral de oscuridad y pecado.
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Denzel Washington no es de los que se arrepienten con facilidad. Pero Seven fue diferente. Era una película con todos los elementos a su favor. Un guion brillante, dirección impecable, y un personaje complejo con una buena cantidad de matices. Mills es joven, impulsivo, idealista y arrogante. Un cóctel perfecto para el tipo de personaje que el actor ha sabido manejar como pocos. El papel, sin embargo, quedó en manos de Brad Pitt, que ya venía buscando salirse del molde de galán de Hollywood.
Lo curioso es que Fincher tampoco estaba convencido de Pitt al principio. Sentía que no encajaba del todo con el perfil que tenía en mente. Pero luego de conocerlo, cambió de opinión. Su carisma lo hacía ideal para que el público conectara con él, incluso cuando su personaje tomaba decisiones cuestionables.
¿Qué habría cambiado con Denzel Washington?
Si Denzel Washington hubiera aceptado, Seven habría sido su segunda colaboración con Morgan Freeman tras Glory, la película de 1989 por la que ganó su primer Oscar. En Seven, Freeman interpretó a Somerset, el detective veterano al borde del retiro, mientras que Mills era el joven recién llegado. La química entre ambos personajes es clave para que el espectador entienda la evolución del caso y cómo los afecta emocionalmente.
Denzel habría aportado un tono distinto a Mills. Más intensidad, quizá, más contención en algunos momentos, y una presencia más sobria. Pitt, por su parte, aportó una energía más visceral, más juvenil.
Lo cierto es que los años 90 no fueron la mejor época para Denzel Washington. Aunque tuvo títulos destacables como Malcolm X, Filadelfia y Valor bajo fuego, muchos de sus otros proyectos pasaron sin pena ni gloria. Intentó incluso compensar su decisión de rechazar Seven con Fallen (Poseídos), un thriller sobrenatural en el que interpreta a un detective enfrentado a un asesino que parece estar poseído. Pero esa película no logró ni de cerca el impacto de la obra de Fincher, y fue un fracaso en taquilla.
No fue hasta principios de los 2000 que Denzel recuperó su lugar como figura imbatible del cine. Training Day, Man on Fire, Inside Man y American Gangster lo devolvieron al centro de la escena, con papeles potentes y reconocimientos de la crítica y el público.
Aunque Seven sigue siendo un clásico indiscutible, que ayudo a David Fincher y a Brad Pitt a consolidar sus carreras, no podemos evitar preguntarnos cómo habría sido la participación de Denzel Washington en el mencionado thriller, y cómo habría sido su interpretación.