El Conjuro: Últimos ritos: este es el aterrador caso que inspira a la película de terror
La saga de El Conjuro llega a su fin con una historia real tan inquietante que incluso los escépticos se van a estremecer.
La película llega a los cines en el mes de febrero.
Warner Bros. PicturesEd y Lorraine Warren se despiden del cine con una última investigación que promete ser tan intensa como perturbadora. El conjuro: Últimos ritos (The Conjuring: Last Rites) ya tiene tráiler oficial y, como era de esperarse, ha causado revuelo entre los fanáticos del terror.
Y es que al igual que las entregas anteriores, esta nueva entrega se basa en uno de los casos más escalofriantes que enfrentaron los famosos investigadores paranormales.
El universo El conjuro está conformado por varias películas conectadas entre sí, todas ellas basadas en casos reales. La saga principal incluye El Conjuro (2013), El conjuro 2 (2016) y El Conjuro 3: El Diablo me obligó a hacerlo (2021). En 2014 se estrenó Annabelle, el primer spin-off de la franquicia, seguido de La monja (2018). Estas últimas, también tuvieron sus respectivas secuelas.
Todos estos, que se encuentras interconectados, mezclan religión, demonología y hechos supuestamente reales. El Conjuro: Últimos ritos marca el cierre definitivo de la historia de los Warren, al menos en la gran pantalla.
Te podría interesar
El caso Smurl: demonios, ataques y fenómenos paranormales
En las últimas horas se dio a conocer el tráiler de El conjuro: Últimos ritos que revela que la película girará en torno a la familia Smurl, quienes vivieron en West Pittston, Pennsylvania, entre los años 1974 y 1989. Durante ese período, afirmaron haber sido víctimas de una entidad demoníaca que hizo de todo. Desde producir olores nauseabundos y ruidos espantosos, hasta lanzar a su perro contra una pared, empujar a una de sus hijas por las escaleras e incluso agredir físicamente a varios miembros de la familia.
Jack y Janet Smurl eran una pareja común y corriente que, en 1976, se mudó a un dúplex en West Pittston, Pennsylvania, junto a sus dos hijas pequeñas. Poco después, los padres de Jack ocuparon el otro lado de la vivienda y más adelante la familia creció con la llegada de gemelas. Al principio, todo parecía normal. La vida transcurría entre rutinas familiares y días tranquilos, hasta que, en 1985, una lámpara cayó del techo y le provocó una herida a su hija Shannon. Ese fue el primer aviso de que algo extraño comenzaba a manifestarse en la casa.
A partir de ese incidente, los Smurl empezaron a experimentar una cadena de fenómenos cada vez más intensos y perturbadores. Voces aterradoras, olores insoportables, ruidos inexplicables, y hasta ataques físicos. Su perro, Simon, fue arrojado contra una pared sin razón aparente, y sus hijas llegaron a ser empujadas por las escaleras. Jack incluso aseguró haber sido agredido sexualmente por una presencia demoníaca. "Hasta hace un año, pensaba que estas cosas solo pasaban en las películas", le confesó a Lorraine Warren durante una entrevista en 1986.
Desesperados por ayuda y tras varios intentos fallidos de exorcismo, los Smurl decidieron hacer público su caso. Aparecieron en programas como Larry King Live y Entertainment Tonight, y su historia ganó repercusión nacional. Fue entonces cuando Ed y Lorraine Warren entraron en escena. Según sus investigaciones, la casa estaba ocupada por cuatro entidades: un anciano, una niña con tendencias violentas, un hombre que había muerto allí y un demonio, que usaba a los otros tres para destruir emocionalmente a la familia.
Ed relató que su primer encuentro con el demonio fue inmediato: la temperatura bajó bruscamente y una masa oscura apareció frente a él. Al intentar expulsar la presencia con agua bendita, aceite sagrado y una cruz, los muebles comenzaron a sacudirse violentamente. Fue tan intenso que terminó documentando parte del fenómeno con grabaciones de ruidos y golpes en las paredes. Aunque los Warrens ayudaron a difundir la historia y escribieron junto a los Smurl el libro The Haunted: One Family’s Nightmare, no fueron ellos quienes lograron librar a la familia de la entidad.
El exorcismo exitoso llegó gracias al padre Joseph Adonizio, de una iglesia local, quien afirmó que sus oraciones intensas fueron las que finalmente limpiaron la casa. Sin embargo, Janet confesó al año siguiente que aún escuchaba golpes extraños y veía sombras en el lugar. En 1988, los Smurl decidieron mudarse a Wilkes-Barre, buscando dejar atrás el horror vivido. Años después, en 2017, Jack falleció por complicaciones derivadas de la diabetes. Su hija Carin, quien hoy trabaja como investigadora paranormal, aseguró que su padre logró hacer las paces con lo ocurrido, aunque ella todavía siente el deber de dar voz a quienes atraviesan situaciones similares.
Curiosamente, cuando la familia puso la casa en venta en 1987, el nuevo propietario tuvo problemas para encontrar inquilinos. A pesar de que una nueva residente afirmó no haber experimentado nada fuera de lo común, la reputación de la vivienda ya estaba manchada por años de fenómenos paranormales. Ahora, El conjuro: Últimos ritos rescata esa historia y la lleva al cine con toda la intensidad que la saga nos tiene acostumbrados.
¿Qué esperar del cierre de la saga de El Conjuro?
Todo apunta a que Últimos ritos se centrará especialmente en los eventos ocurridos durante 1986, el año en que los Warren intervinieron directamente. Es decir, más allá del contexto general del caso, la película probablemente se enfoque en los meses más intensos de actividad paranormal y la batalla espiritual que intentaron librar los investigadores.
En cuanto el elenco, Vera Farmiga y Patrick Wilson repiten sus roles como Lorraine y Ed Warren. Junto a ellos veremos a Mia Tomlinson y Ben Hardy, quienes interpretan a Judy Warren, hija de Ed y Lorraine, y su novio Tony Spera, además Steve Coulter regresa como el Padre Gordon, junto a Rebecca Calder, Elliot Cowan, Kíla Lord Cassidy, Beau Gadsdon, John Brotherton y Shannon Kook.
El estreno de El conjuro: Últimos ritos tiene el estreno programado para el 5 de septiembre de 2025 y promete ser el broche de oro para esta franquicia que redefinió el cine de terror moderno.