El elogiado drama romántico indie que es perfecto para ver este fin de semana
Una película indie ambientada en Nueva York que transforma lo cotidiano en poesía. Este drama romántico es ideal para sentir y contemplar este fin de semana.
Kota Johan protagoniza Tendaberry, la opera prima de Haley Elizabeth Anderson.
Tribeca FilmsA lo largo de la historia del cine, se han hecho muchísimas grandes películas ambientadas en Nueva York, pero ninguna como Tendaberry, el impresionante debut de la guionista y directora Haley Elizabeth Anderson. Y eso no es poco: se trata de una de las ciudades más filmadas del mundo, con directores y espectadores por igual eternamente enamorados de sus calles.
Sin embargo, esta película logra encontrar belleza en los rincones más humildes de Nueva York, revelando una perspectiva de la ciudad. Es una ópera prima que posiciona a Anderson como una cineasta para seguir de cerca, al sumergirnos en un mundo tan sublime como sombrío. Más que un simple escenario, la gran manzana se vuelve aquí un organismo vivo y palpitante.
En lugar de optar por el espectáculo grandilocuente y desaprovechar el potencial de su entorno, esta drama romántico es una bocanada de aire fresco. Es también un recordatorio de todo lo que el cine independiente puede lograr. Cada detalle está lleno de vida.
Para Anderson, esta sensibilidad es clave para captar el espíritu de una ciudad en un momento específico. El resultado es una resonancia emocional profunda que demuestra que aún existen voces independientes con cosas importantes que decir sobre un lugar tan presente en la pantalla como Nueva York, a través de las vidas de quienes la transitan.
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¿De qué trata Tendaberry?
La historia sigue a Dakota, interpretada con magnetismo por Kota Johan en su debut cinematográfico. Dakota es una joven música de clase trabajadora que atraviesa los turbulentos veinte y vive en Brighton Beach, al sur de Brooklyn, un lugar donde la belleza y la crudeza del océano están siempre al acecho. Comparte su día a día con su novio Yuri, interpretado por el modelo Yuri Pleskun, y al principio la trama se centra en su intensa relación. Mientras intentan sobrevivir y apoyarse mutuamente, Anderson logra que los conozcamos de manera íntima a través de pequeños momentos.
Pero ese vínculo se rompe cuando Yuri recibe la noticia de que su padre, en Ucrania, está enfermo y necesita que regrese para cuidarlo. La despedida llega justo cuando más conectados estaban, y todo se desmorona aún más cuando, tras su partida, Rusia invade Ucrania y los incomunica. Dakota queda entonces sola, en una ciudad ya de por sí hostil, que ahora se vuelve aún más dura con el paso de los meses.
La película acompaña su proceso de búsqueda de paz en medio del caos, mientras las estaciones van cambiando a lo largo de un año. Cada pequeño ritual cotidiano de Dakota evoca lo que solía vivir con Yuri. Y cuando las videollamadas fallan, ella debe seguir adelante con sus recuerdos, que poco a poco se desvanecen.
Sin recurrir al efectismo, Anderson demuestra una confianza notable: cada plano, cada transición, está cargado de intención, alternando entre momentos íntimos y una estructura narrativa más amplia que nunca pierde humanidad.
Un estilo visual único
Tendaberry emplea una mezcla de formatos -cintas, videos caseros, material en 16mm- que recuerdan a la obra del artista visual Nelson Sullivan, fallecido en 1989, quien durante años registró su vida y la de otros en Nueva York, creando un valioso archivo de la comunidad LGBTQ+ que perdura hasta hoy.
La cineasta parece claramente influida por ese espíritu documental y lo traduce en ficción, deteniéndose a observar desde una noche de karaoke hasta un baile en el parque. Aun así, el enfoque técnico y emocional de Anderson tiene identidad propia: lo que construye aquí es una poesía audiovisual con voz propia, especialmente cuando se expresa a través de una protagonista tan potente.
Tendberry se estrenó en el Festival de Cine de Sundance en 2024, donde fue elogiada. Actualmente cuenta con un porcentaje de aprobación por parte de la crítica de 91% en Rotten Tomatoes.
En definitiva, no es solo una película, es una experiencia emocional que invita a la introspección a través de una narrativa íntima y visualmente poderosa. Con una dirección sensible y actuaciones conmovedoras, esta obra logra capturar la complejidad de las relaciones humanas y los silencios que a menudo dicen más que las palabras. Ver Tendaberry es sumergirse en una historia que, con delicadeza y profundidad, deja una huella.
¿Dónde ver Tendaberry?
La película se encuentra disponible en MUBI.