El polémico thriller erótico de culto dirigido por David Cronenberg que todo amante del cine debe ver

Este thriller erótico de culto causó controversia en su estreno y hoy es imperdible para cualquier amante del cine. Descubrí por qué sigue siendo tan actual.

Crash: extraños placeres, es una de las películas más controvertidas de Cronenberg.

Crash: extraños placeres, es una de las películas más controvertidas de Cronenberg.

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El género del terror ha sido el hogar de algunos de los cineastas más grandes de la historia del cine, y David Cronenberg se encuentra, sin duda, entre los puestos más altos de esa lista. Prácticamente creó su propio subgénero dentro del horror: el "body horror", y su filmografía se ha convertido en una de las más admiradas de las últimas décadas.

Películas como La mosca (The Fly), Cuerpos invadidos (Videodrome) y Crímenes del futuro (Crimes of the Future) demuestran el increíble talento del cineasta para retratar el cuerpo humano en toda su aterradora gloria, pero una de sus mejores cintas es Crash: extraños placeres, de 1996.

Una odisea psicológica sobre el deseo y la desesperación

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Crash: extraños placeres.

Crash: extraños placeres.

Aunque David Cronenberg nunca ha rehuido las imágenes y temáticas controvertidas, Crash es, quizás, su obra más desafiante. Es una de las películas más conocidas en haber recibido una clasificación NC-17 por su alto contenido de violencia gráfica, lenguaje explícito, temas adultos e imágenes sexuales.

Basada en la novela homónima de J.G. Ballard publicada en 1973, la trama sigue a un grupo de personas que, tras sobrevivir a accidentes automovilísticos casi mortales, desarrollan una atracción sexual y psicológica hacia los choques de autos. El concepto parece sacado directamente de la mente del cineasta, por lo que tiene sentido que fuera él quien adaptara la historia al cine.

La película reflexiona sobre la conexión humana y nuestra relación distorsionada con la tecnología en constante evolución, y tiene un tono casi distópico en su visión de la condición humana. Es tan sombría y pesimista que abruma al espectador, lo que hizo que muchos críticos y audiencias se alejaran de su propuesta cuando se estrenó.

Embed - CRASH (1996) - Tráiler

Si bien las obras anteriores del director ya abordaban temas provocadores, Crash llevó su estilo narrativo a otro nivel. Aunque no es tan marcada por la ciencia ficción como otras películas suyas, su tono general y atmósfera dan la sensación de un apocalipsis silencioso, como si el mundo mecánico hubiese sobrepasado la esencia misma del ser humano.

David Cronenberg siempre se ha interesado por el cuerpo humano y cómo el entorno lo transforma, y Crash representa su declaración artística definitiva sobre esta idea. Rabiosa, temerosa y agresiva, la película muestra a personas absorbidas por un mundo de acero frío y sin vida.

La exploración de lo erótico y lo psicosexual que surge de esta transformación es precisamente lo que hace que el filme resulte tan fascinante. No se trata solo de cómo el mundo elimina la humanidad del ser humano, sino de cómo las personas aceptan y abrazan ese cambio. Es una visión brillante sobre un tema aterrador, que escarba en las raíces de la expresión humana de una forma que muchas otras películas no logran.

El impacto de Crash

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Crash: extraños placeres.

Crash: extraños placeres.

Tal vez la película más famosa y querida de David Cronenberg sea La mosca (1986), protagonizada por Jeff Goldblum, que también se centra en la transformación del cuerpo humano. Pero La mosca presenta esa mutación como un espectáculo, permitiendo al público asimilarla desde una distancia más cómoda. Es más fácil conectar con sus ideas cuando están filtradas por la ciencia ficción convencional. Aunque sus efectos especiales son repulsivos y perturbadores, no genera el mismo impacto emocional que Crash.

La mosca es una tragedia sobre la degradación humana hacia lo animal, pero sigue siendo una historia de ficción. Crash, en cambio, es profundamente inquietante porque trata sobre situaciones completamente posibles en nuestra realidad contemporánea. No hay escape. Habla de personas reales enfrentadas a un mundo que cambia sin tregua.

Crash obliga al espectador a sentarse y enfrentar sus propios pensamientos y emociones. Es incómoda, desordenada, vergonzosa, y aprovecha al máximo todo eso. Cada persona tiene deseos extraños y secretos; los personajes de la cinta simplemente han dejado de esconderlos.

Más allá de su fascinación por el cuerpo, Cronenberg también utiliza Crash para explorar su interés por la sexualidad humana. La conexión emocional y psicológica con el deseo sexual es un tema vital en muchas de sus obras, y esta es quizás su expresión más potente. Curiosamente, las escenas sexuales no son tan gráficas como la clasificación NC-17 sugiere. Más que lo físico, se centran en los diálogos y en el desarrollo de los personajes, y eso marca una diferencia clave dentro de su obra.

Crash es el tipo de película que el público actual desea ver

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Crash: extraños placeres.

Crash: extraños placeres.

Aunque David Cronenberg ha seguido activo en el cine de terror con películas como Cosmopolis, A History of Violence o su más reciente The Shrouds, ninguna ha logrado el mismo nivel de provocación, relevancia y fuerza emocional que Crash. Hoy, en un panorama donde los espectadores buscan obras que los desafíen y los hagan reflexionar, esta cinta resulta más necesaria que nunca.

Lo que antes era demasiado gráfico o controversial para el público general, hoy es parte del cine independiente más aclamado, y eso es algo positivo. El arte está para romper límites y despertar emociones, y eso es ahora más posible que nunca.

Los espectadores están listos para ser incomodados, perturbados y confrontados. Es una de las mejores consecuencias del auge del cine de terror independiente en el siglo XXI. Con menos censura, más cineastas creando sin restricciones y un público ávido de experiencias nuevas, el futuro del horror psicosexual es prometedor.

Una obra reciente que recoge ese legado es Titane (2021), de la directora Julia Ducournau, una película francesa que explora la conexión física y emocional entre seres humanos. Es lo más cercano que el público ha visto a un Cronenberg en su mejor momento, y se ha consolidado como una de las grandes películas de body horror de la última década.

Incluso filmes como La sustancia, aclamada recientemente por la crítica, han sorprendido por su contenido gráfico, su mensaje político y su enfoque temático provocador. El hecho de que The Substance haya sido nominada a premios tan importantes, incluyendo Mejor Película en los Oscar, demuestra que el público contemporáneo está deseando ver este tipo de cine.

Crash estableció el estándar de oro del thriller erótico y psicosexual, pero hoy existe todo un campo fértil para que nuevos directores sigan empujando los límites. Si la película se estrenara hoy, probablemente recibiría la misma aclamación crítica que Titane o The Substance.

Puede que David Cronenberg sea más recordado por otras de sus cintas, pero la evolución constante del cine y de su crítica está permitiendo que esa joya infravalorada de 1996 finalmente encuentre su lugar entre las películas de terror más importantes jamás hechas.