Esta gran película de Stanley Kubrick influyó en el debut de Quentin Tarantino
Una obra clave de Stanley Kubrick fue una gran influencia para el primer largometraje de Quentin Tarantino. En la nota, todos los detalles.
Casta de malditos fue la primera gran película de Kubrick, la cual influyó directamente en otros filmes posteriores.
United ArtistsEn la primera línea de su crítica retrospectiva de 2012, Roger Ebert escribió: “Stanley Kubrick consideraba Casta de malditos (The Killing) como su primer largometraje maduro, después de un par de ensayos breves”. Estrenada en 1956, la película marcó el primer acercamiento real de Kubrick al gran cine de Hollywood, tras su carrera como fotógrafo, sus trabajos en cortometrajes y los lanzamientos de sus dos primeras cintas, Fear and Desire y Killer’s Kiss.
Al revisitar Casta de malditos hoy en día, destaca una cualidad presente en todos los clásicos del cineasta: su atemporalidad. A pesar de haber sido lanzada hace casi 70 años, en una era muy distinta de Hollywood, la película conserva una sensibilidad moderna.
Es fácil identificar las formas en que este tercer largometraje de Stanley Kubrick influyó en su género y en las cintas y directores que vendrían después. Su estructura no lineal, los cambios de perspectiva y el uso de flashbacks tuvieron un impacto enorme en la carrera de uno de los grandes maestros contemporáneos del cine: Quentin Tarantino.
La visión de Stanley Kubrick del género de atracos
Basada en la novela negra Clean Break, escrita por Lionel White, Casta de malditos cuenta la historia de un atraco a un hipódromo, planeado y ejecutado principalmente por un grupo de criminales amateurs bajo el liderazgo del veterano Johnny Clay (Sterling Hayden). Cada miembro del equipo tiene una motivación distinta para participar, y Kubrick les otorga momentos individuales para brillar, entrelazando sus historias mediante una estructura narrativa poco convencional.
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En muchos aspectos, el filme tiene el ritmo de una película moderna, lo que permite que siga cautivando a los espectadores actuales, algo que no siempre sucede con los filmes de los años 50. Gracias a una narración constante, con una voz omnisciente fuera de cámara, la cinta juega con la percepción del espectador, alternando líneas temporales y cambiando el foco entre personajes. Sin embargo, nunca se vuelve demasiado enrevesada: la dirección de Kubrick da la sensación de que estamos en manos de un maestro. Aunque el plan complejo de los personajes y sus distintas motivaciones mantienen la tensión, los riesgos de la historia son siempre claros y comprensibles.
Como ocurrió con cada género que Kubrick abordó a lo largo de su carrera, el director elevó el nivel del cine de atracos con esta obra. Al establecer que cada miembro del equipo cumple un rol específico e indispensable, aumenta la tensión al dejar claro que si uno falla, todo el plan se desmorona. Además, al mostrarnos por qué estos hombres deciden arriesgarlo todo,despierta una empatía que no se siente forzada ni manipuladora. No recurre a historias sensibles para conmover al público, sino que inserta figuras humanas y creíbles dentro de una narrativa de género estilizada.
Aunque la estructura no lineal ya existía en la novela original, Kubrick la transformó en un recurso cinematográfico poderoso y efectivo. En 1956, pocos filmes habían experimentado con la cronología de forma tan eficaz como lo hizo Casta de malditos. En las décadas posteriores, muchos cineastas intentarían replicar sus tácticas narrativas.
La influencia directa de Casta de malditos en Perros de la calle
Algunas de las cualidades clave que definieron el éxito de Casta de malditos reaparecieron en muchas películas adoradas tras su estreno. Al ver a Johnny reclutando a su equipo para ejecutar un plan minuciosamente elaborado, es inevitable pensar en cuántas veces se ha replicado el tropo de “armar el equipo” en cintas modernas de crímenes y atracos, como La gran estafa (Ocean’s Eleven).
Y cuando Johnny le promete a su novia Fay (Coleen Gray) que este será el golpe que les permitirá dejarlo todo y comenzar una nueva vida, recordamos todas las grandes películas sobre “el último trabajo”, como The Town, Heat, Sexy Beast o Unforgiven.
Desde el inicio de su carrera, Casta de malditos fue una influencia enorme en el estilo de Quentin Tarantino, creador de clásicos modernos de crímenes fragmentados como Pulp Fiction y Jackie Brown. En un artículo de The Seattle Times de 1992, tras el éxito de Perros de la calle (Reservoir Dogs), el director admitió cuánto se había inspirado en la película de Kubrick: “No intenté hacer una copia de Casta de malditos, pero sí la pensé como mi Casta de malditos, mi versión de ese tipo de película de atracos”, dijo el cineasta.
En el estreno de su ópera prima en Cannes, añadió: “Casta de malditos es mi película de atracos favorita, y sin duda me influenció”. Estas declaraciones del director podrían consolidar a la cinta de Kubrick como una de las películas criminales más influyentes de todos los tiempos.
Dado que Perros de la calle condujo directamente al fenómeno de Pulp Fiction -que generó más imitaciones que casi cualquier otra película de Hollywood y ayudó a crear un nuevo subgénero cinematográfico-, la cantidad de cintas que nacen de la influencia de Casta de malditos es prácticamente incalculable.
Casta de malditos es un claro indicio de la calidad del trabajo que vendría después en la carrera de Stanley Kubrick, y un modelo para muchos de los filmes de crímenes y atracos más memorables que le siguieron. Hoy en día, sigue siendo un recordatorio más de que los cinéfilos le deben a Kubrick no solo las películas que hizo, sino también muchas de las joyas del cine que inspiró directa o indirectamente.