Esta película bélica basada en hechos reales dirigida por Clint Eastwood es una de las más polémicas del cine
Basada en hechos reales y dirigida por Clint Eastwood, esta película bélica desató polémica y sigue generando debate entre críticos y espectadores.

Clint Eastwood dirige y protagoniza El guerrero solitario.
Warner Bros.Aunque puede que no sea la película más popular de Clint Eastwood, El guerrero solitario (Heartbreak Ridge) parece el tipo de drama militar que a sus fans les encantaría. Esta cinta de 1986 es una versión libre de los eventos que llevaron a la Invasión de Granada en 1983, una ocupación a la nación insular de Granada por los Estados Unidos y varias otras naciones caribeñas en respuesta al golpe de Estado perpetrado por Hudson Austin y su alianza militar cubano-soviética.
Eastwood interpreta al sargento de artillería Thomas “Tom” Highway (conocido como Gunny), un veterano amargado de la Guerra de Corea que recibe la orden de transformar a un pelotón de reclutas prometedores, pero revoltosos, en un grupo listo para la invasión mencionada. Para sorpresa de Gunny, él también aprende algo de sus reclutas.
El guerrero solitario podría parecer una película bélica dirigida al público habitual del cineasta, compuesto mayormente por espectadores mayores, pero la realidad fue otra. Al estrenarse en 1986, causó polémica debido a la reacción negativa de soldados y veteranos reales de la Invasión de Granada. Ignorando ese conflicto, la cinta también molestó a críticos y espectadores por sus temáticas. Sin duda, fue una de esos pocos filmes de Clint Eastwood que polarizó más de lo esperado.
La representación de los Marines enfureció a soldados y veteranos
Lo más divisivo de El guerrero solitario fue cómo sensacionalizó la vida en el Cuerpo de Marines. Todo lo que Gunny, su pelotón y los oficiales hacían en la película era poco profesional y carente de disciplina. Por ejemplo, Gunny es un oficial borracho y malhablado que impone su autoridad de forma brusca. Utiliza métodos poco éticos con sus reclutas, como dispararles con munición real durante los entrenamientos o golpearlos para mantener el orden. Incluso desafía abiertamente a sus superiores, sin importar el rango. La película justifica el comportamiento de Gunny con sus resultados y presenta a todos los jóvenes como unos mocosos malcriados que necesitan una buena reprimenda.
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Los oficiales abusivos y los soldados revoltosos existen en la realidad, y el propio Clint Eastwood admitió que la película exagera para aumentar el conflicto generacional entre Gunny y sus tropas. Cabe destacar que no fue la única cinta militar que exageraba la vida en las fuerzas armadas para entretener; eso era casi tradición en el género. Sin embargo, el Ejército de EE.UU. y veteranos reales no gustaron nada de cómo el guion mostraba a los Marines -y a las fuerzas armadas en general- de forma tan negativa. En especial, criticaron a Gunny, a quien consideraron un estereotipo machista y desfasado.
Aunque tenía sus fallos, el Ejército de los 80 ya había cambiado mucho desde la Segunda Guerra Mundial. Se habían implementado medidas disciplinarias para castigar a oficiales arrogantes y autoritarios como Gunny. Eastwood tuvo que reunirse personalmente con un general para convencer al Ejército de que le permitieran retratar al personaje y dirigir la película a su manera. Finalmente, obtuvo permiso del Cuerpo de Marines, aunque con reservas.
Al principio todo parecía ir bien, pues el cineasta recibió elogios unánimes de los 11 Marines que vieron la cinta en una prueba. A ese grupo de enfoque les encantó la atención al detalle y la actuación de Eastwood como Gunny. Pero cuando el Cuerpo de Marines vio el primer corte, retiraron rápidamente su apoyo porque se sintieron ofendidos. Incluso el Departamento de Defensa se distanció del film.
Criticaron su enfoque limitado en los Marines a expensas de otras ramas, la falta de representación femenina y el tono demasiado cómico. Curiosamente, no les molestó la recreación ficticia de la operación militar en Granada. El director aceptó estas críticas, aunque calificó la condena de las fuerzas armadas como “…desafortunada.”
La representación de la Invasión de Granada también generó polémica
Lo único más polémico que la representación de la vida militar fue la forma en que la película contó lo que pasó en Granada. Más específicamente, la forma en que blanqueó la invasión. Quienes no conocen bien la historia de la Guerra Fría podrían no darse cuenta de que la cinta está basada en hechos reales, debido a lo poco que menciona de la realidad.
En el film, Gunny y sus hombres rescatan a rehenes americanos de soldados cubanos y defienden su posición hasta la llegada de refuerzos. En realidad, los soldados americanos invadieron Granada para derrocar al gobierno militar tras un golpe de Estado días antes.
Ni la política de Granada ni las complejidades de la Guerra Fría que motivaron la intervención americana son mencionadas o siquiera insinuadas. Tampoco ayudó que la película llegara a cines solo tres años después de la invasión, aún fresca en la memoria pública.
Esta reescritura de hechos recientes no fue casual ni accidental. La mejor defensa que se le puede dar a El guerrero solitario es que está narrada desde el punto de vista exclusivo de los Marines, para quienes la misión era solo rescatar a los rehenes y regresarlos a casa. El enredo geopolítico era problema de otros.
En una entrevista con Los Angeles Times, Clint Eastwood defendió su decisión de simplificar los hechos con razones prácticas. “Había mucha gente ahí… Estamos mostrando a 12 tipos, un pequeño pelotón de reconocimiento. ¿Qué se supone que haga, gastar otros cinco millones mostrando la invasión del Ejército? Eso es una locura.”
No sorprende que la negativa del filme a reconocer la Invasión de Granada haya inspirado algunas de sus críticas más duras. En su momento y ahora, fue señalado con razón como propaganda imperialista y revisionismo histórico. Pero, aunque polémicas, esas imprecisiones no fueron su mayor problema. Las películas bélicas históricamente han tenido licencias creativas, por controvertidas que sean. El mayor defecto de la cinta fue una fantasía nacionalista y un homenaje a formas pasadas y tóxicas de masculinidad.
El guerrero solitario cuenta actualmente con un porcentaje de aprobación del 68% por parte de la crítica en Rotten Tomatoes, mientras que el porcentaje de aceptación por parte de la audiencia es un poco mayor, con un 74%. Aunque ha sido criticada, la película ofrece un retrato intenso y carismático de un sargento endurecido por los años, enfrentado a una nueva generación de soldados. Su fuerza narrativa, el ritmo sólido y la actuación convincente de Clint Eastwood hacen que valga la pena como documento cinematográfico de su época y como pieza clave dentro de su filmografía.