Esta película de terror con puntuación casi perfecta y Jacob Elordi es una joya que pocos recuerdan

Grandes actuaciones, estética impecable y alta puntuación: esta película de terror con Jacob Elordi merece ser redescubierta.

Mucho antes de saltar a la fama, Jacob Elordi apareció en Historias de la morgue.

Mucho antes de saltar a la fama, Jacob Elordi apareció en Historias de la morgue.

Shudder

Algunas películas de terror pasan desapercibidas en su estreno, pero con el tiempo terminan revelándose como pequeñas joyas para los fanáticos del género. Historias de la morgue (The Mortuary Collection) es una de ellas.

Escrita y dirigida por Ryan Spindell, esta antología estrenada en 2020 combina estética gótica, ironía moral y narrativa episódica para construir una experiencia macabra, entretenida y sorprendentemente pulida.

Con una estructura clásica (cuatro historias de horror contenidas dentro de una historia principal), la película se inscribe en la tradición de antologías como Creepshow o Cuentos de la cripta, pero con una mirada más contemporánea. Y aunque pocos lo recuerdan, entre el reparto aparece Jacob Elordi, mucho antes de que se convirtiera en estrella por su papel en Euphoria.

Historias de la morgue no busca reinventar el género, pero sí lo celebra con inteligencia, estilo y un amor evidente por las reglas -y trampas- del horror narrativo.

¿De qué se trata Historias de la morgue?

The Mortuary Collection (1)
Caitlin Custer en Historias de la morgue.

Caitlin Custer en Historias de la morgue.

La historia principal transcurre en los años 80 y gira en torno a Sam (Caitlin Custer), una joven que llega a la antigua funeraria Raven’s End respondiendo a un cartel de “se busca ayuda”. Allí conoce a Montgomery Dark (Clancy Brown), el funerario que le ofrece el trabajo, pero también le advierte que ese lugar está lleno de historias. A medida que avanza la conversación, Dark le relata a Sam cuatro relatos oscuros y macabros, todos unidos por un mismo hilo: las consecuencias inevitables de nuestras decisiones.

Cada historia se siente distinta en tono y estética, pero todas tienen un componente moral que les da unidad. Desde crímenes domésticos hasta experimentos médicos que salen mal, pasando por el egoísmo juvenil y la muerte misma como castigo, Historias de la morgue propone un recorrido por los rincones más perversos del alma humana.

El segmento en el que aparece Jacob Elordi es breve, pero efectivo. El actor interpreta a un joven universitario arrogante que descubre de forma dolorosa lo que implica manipular a los demás. Su presencia, hoy célebre pero entonces casi desconocida, es uno de esos detalles que hacen que volver a ver la película tenga un plus inesperado.

Una carta de amor al terror clásico con una estética impecable

The Mortuary Collection
Historias de la morgue: una carta de amor al terror clásico.

Historias de la morgue: una carta de amor al terror clásico.

Más allá de las historias individuales, la cinta destaca por su atmósfera envolvente, su diseño visual detallado y su capacidad para equilibrar lo grotesco con lo bello. El uso del color, la ambientación y la música le dan al film un tono de cuento gótico moderno, entre lo teatral y lo cinematográfico.

El hilo conductor entre Sam y Montgomery Dark le aporta una capa emocional a la película, y el contrapunto entre ambos personajes funciona como un juego entre generaciones: la joven que desafía los relatos, el anciano que defiende el poder de las historias. Clancy Brown está excelente como narrador macabro, y Caitlin Custer aporta frescura y escepticismo al conjunto.

Desde su estreno, Historias de la morgue fue recibida con entusiasmo por la crítica. Actualmente mantiene un 97% de aprobación en Rotten Tomatoes, una rareza para una película de terror independiente. Aunque la puntuación del público es un poco más baja, sigue siendo más que sólida para una obra que se enorgullece de hablarle directamente al fandom del género.

Embed - Historias de la Morgue - tráiler oficial

Spindell, quien también escribió el guion, ha dicho que su intención era “hacer una película divertida para los amantes del terror”, y esa definición le queda perfecta. La cinta no intenta cambiar las reglas del juego, pero sí recordarnos por qué amamos las historias de terror bien contadas.

Recomendadísima para una noche de horror con amigos, con la luz baja y la mente abierta. Porque a veces, las historias que se cuentan desde una vieja funeraria pueden ser más reveladoras y aterradoras que cualquier grito en la oscuridad.