La película de culto perfecta sobre amores líquidos que se ganó la admiración de Tarantino y debes ver al menos una vez en la vida
Una joya del cine asiático que captura como pocas la belleza y la tristeza de los amores en la gran ciudad.
Considerada una de las mejores comedias románticas jamás realizadas.
Jet Tone Production Co.Hay autores del cine cuyo estilo no solo define una obra, sino que fractura una época, abre caminos nuevos y altera para siempre la manera en que vemos el mundo. Son creadores cuyas imágenes, una vez que entramos en su universo, ya no podemos salir. Wong Kar-wai es uno de esos cineastas. Con su cámara nerviosa, sus colores saturados y su forma singular de filmar el amor y la soledad, inventó una estética que ha sido imitada hasta el hartazgo, pero nunca igualada. Su cine es puro pulso urbano, poesía rota y deseo sin resolución.
Uno de sus trabajos más emblemáticos es Chungking Express, una película de culto que se convirtió en emblema de los noventa. Disponible actualmente en MUBI, todavía hoy late como lo hizo desde el primer día. Cuando Quentin Tarantino la vio por primera vez, quedó tan fascinado que decidió distribuirla en Estados Unidos a través de su sello Rolling Thunder, declarando que nadie había hecho nada parecido. Y tenía razón: es una película que no se parece a nada y que sin embargo anticipó muchas de las formas narrativas, visuales y musicales que hoy dominan el cine y las series contemporáneas.
Mira el tráiler Chungking Express:
La historia se divide en dos segmentos, ambos centrados en policías solitarios que deambulan por una Hong Kong húmeda, acelerada y en permanente transformación. En el primer relato, el agente 223 lidia con la reciente ruptura de una relación mientras se obsesiona con una misteriosa mujer que trafica drogas y usa peluca rubia. En el segundo, el agente 663 sobrelleva su duelo amoroso mientras una empleada del bar donde compra comida comienza a irrumpir en su vida de una forma muy particular.
Lejos del drama romántico convencional, Chungking Express construye un universo donde el amor es un acontecimiento imprevisible y fugaz, como una canción que se repite en loop (All the leaves are brown…) o una lata de piña con fecha de vencimiento. Wong Kar-wai narra con los fragmentos que otros desechan: gestos, rutinas, objetos inanimados, silencios entre palabras. El tiempo se pliega, la cámara tiembla, los personajes corren sin llegar a ningún lado. La película (como después haría todo su cine) sigue el desconcierto de quienes aman demasiado en ciudades demasiado veloces.
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Chungking Express fue recibida con entusiasmo en festivales internacionales y hoy es considerada una de las películas más influyentes del cine de autor de los años noventa. Ganó premios importantes en el Festival de Cine de Hong Kong, fue celebrada por críticos como Roger Ebert y su impacto se expandió a directores de todo el mundo, desde Sofia Coppola hasta Martin Scorsese. En 2008 fue restaurada por la World Cinema Foundation y desde entonces no ha dejado de sumar admiradores.
Si nunca la viste, esta es la oportunidad perfecta. Si ya la viste, sabés que siempre se vuelve a Chungking Express como se vuelve a una canción triste que nos hace sentir vivos. Está disponible en MUBI y es, sin dudas, una de esas películas que definen una vida cinéfila: basta un solo visionado para comprender por qué Tarantino y tantos otros la consideran un clásico de culto imprescindible.