La última aparición en pantalla de Audrey Hepburn fue en esta película romántica de Steven Spielberg
Esta emotiva película romántica de Steven Spielberg marcó la última aparición en pantalla de Audrey Hepburn. Un adiós icónico que no te puedes perder.
Audrey Hepburn y Richard Dreyfuss en Para siempre, dirigida por Steven Spielberg.
Universal PicturesSteven Spielberg es conocido principalmente por sus producciones a gran escala y de alto concepto, como La guerra de los mundos (2005), Encuentros cercanos del tercer tipo (1977) o El imperio del sol (1987). Sin embargo, en ocasiones, el cineasta se adentra en el terreno de la sensibilidad emocional, como en E.T., el extraterrestre (1982) o The Fabelmans (2022).
Aunque cintas como E.T. combinan lo espectacular con vínculos emocionales profundos, a veces las premisas de sus filmes son mucho más simples. Ese fue el caso de Para siempre (Always, 1989), una película romántica protagonizada por Richard Dreyfuss, Holly Hunter y John Goodman.
Este proyecto no es considerado uno de los mayores éxitos de Steven Spielberg, y algunos críticos lo descartaron por ser excesivamente sentimental al momento de su estreno. Aun así, es una cinta conmovedora y sensible que demuestra que el cineasta es tan capaz de manejar historias cargadas de acción como aquellas que abordan temas delicados.
¿De qué se trata Para siempre?
Para siempre combina romance, drama y fantasía. La historia gira en torno a un intrépido piloto especializado en apagar incendios forestales, cuya vida da un giro inesperado tras una misión arriesgada. En medio de un entorno cargado de adrenalina, la película explora el amor, el sacrificio y la conexión espiritual que trasciende el tiempo y la muerte.
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La cinta hace una reflexión profunda sobre la pérdida, la esperanza y la posibilidad de redención. Spielberg construye una narrativa sensible y visualmente conmovedora, donde los lazos emocionales entre los personajes son el eje central de una historia que busca tocar el corazón del espectador.
Para siempre es un remake
Para siempre es, en realidad, una nueva versión del filme Dos en el cielo (A Guy Named Joe) de 1943. La cinta original contó con la participación de grandes figuras de Hollywood como Spencer Tracy, Irene Dunne, Ward Bond y Lionel Barrymore. Van Johnson también tuvo su primer papel importante en esta producción.
El actor se convertiría posteriormente en una presencia habitual del cine clásico. En Dos en el cielo, interpretó a un joven piloto de combate llamado Ted, a quien Pete (Tracy) debe guiar desde el más allá, luego de fallecer durante una misión en la Segunda Guerra Mundial. Curiosamente, ninguna de las películas tiene un personaje llamado Joe; el título hace referencia al “hombre promedio”, en este caso, un aviador militar cualquiera.
La cinta de 1943 es una mezcla de tragedia y romance. Pete debe aprender a aceptar su muerte y convertirse en mentor de un joven que, además, se enamora de la misma mujer a la que él amó en vida, Dorinda (Dunne). Al final, Pete comprende que su propósito, tanto en vida como después de la muerte, se cumple cuando ayuda a Dorinda a ponerse a salvo, después de robar el avión de Ted para completar una misión crucial.
La película fue nominada al Óscar a Mejor Historia Original, y recibió críticas divididas. El proyecto surgió como idea entre Spielberg y Dreyfuss en el set de Tiburón, años atrás. Ambos querían abordar este clásico del cine bélico, e incluso se dice que Tom Cruise fue considerado para el papel de Ted (que conserva el mismo nombre en esta versión).
La mayoría de los personajes mantienen cierta conexión con los originales, aunque el contexto cambia: en lugar de un piloto de combate, Pete es un bombero aéreo que combate incendios forestales. Tras morir nuevamente en acción, regresa del más allá para guiar a otro piloto que se enamora del amor de su vida, interpretada por Holly Hunter. El papel de Ted terminó en manos del actor Brad Johnson.
Algunos críticos incluso afirman que esta película fue una fuente de inspiración para Ghost: la sombra del amor, protagonizada por Patrick Swayze. Curiosamente, Ghost superó en éxito al remake de Spielberg, a pesar de sus premisas similares. Tal vez Para siempre allanó el camino.
Las críticas no fueron del todo favorables. Roger Ebert la calificó de “anticuada… esta es la película más débil de Spielberg desde 1941”. Actualmente, tiene un 58% de aprobación del público en Rotten Tomatoes, con un consenso que señala: “Su romance central cae ocasionalmente en la excesiva sentimentalidad, pero se mantiene en alto gracias al enérgico sentido de la aventura de Steven Spielberg”.
La última aparición en pantalla de Audrey Hepburn
Para siempre también tiene otro motivo por el cual es una película especial. Fue la última actuación en pantalla de la icónica Audrey Hepburn. Famosa por películas como Desayuno en Tiffany’s (1961), Vacaciones en Roma (1953), My Fair Lady (1964) o Sabrina (1954), la actriz británica dejó una huella imborrable en cada proyecto que protagonizó.
En Para siempre interpretó a Hap, un personaje angelical, en un cameo realizado con el fin de recaudar fondos para una de sus causas benéficas favoritas: UNICEF. Tras el rodaje, donó su salario -más de un millón de dólares- a la organización. Audrey Hepburn falleció de cáncer en 1993 a los 63 años.
Aunque no todo el público conecte con Para siempre, sigue siendo una película romántica notable para el espectador indicado. Tal vez para alguien que esté en el estado de ánimo adecuado y dispuesto a dejarse llevar por una oleada de emociones. En cualquier caso, es poco probable que Steven Spielberg deje de lado este recurso que, bien utilizado, sigue siendo una de sus marcas más humanas.