Las tres películas más aclamadas de Scarlett Johansson esconden una fascinante conexión
Estas tres películas con Scarlett Johansson tienen una conexión inesperada. Descubrí cuál es.

Scarlett Johansson es la protagonista de Perdidos en Tokio e Historia de un matrimonio.
QueVerScarlett Johansson es una de las actrices más exitosas de su generación, tanto en lo comercial como en lo crítico. Desde sus apariciones en el Universo Cinematográfico de Marvel hasta su trabajo con directores visionarios como Jonathan Glazer, Wes Anderson y Christopher Nolan, la actriz ha dejado una marca imborrable en el cine del siglo XXI.
Sin embargo, según Rotten Tomatoes, hay tres películas en su filmografía que destacan por encima del resto: Perdidos en Tokio (Lost in Translation), Ella (Her) e Historia de un matrimonio (Marriage Story), todas con una puntuación de 95% por parte de la crítica, la más alta entre todas sus cintas.
Quienes siguen de cerca la carrera de Johansson -y especialmente estos tres títulos- saben que no solo comparten la presencia de la actriz y una alta calificación, hay otra conexión. Curiosamente, cada uno de estos filmes es profundamente autobiográfico y gira en torno a un mismo tema: el divorcio. Más específicamente, los divorcios de los directores que las dirigieron: Sofia Coppola, Spike Jonze y Noah Baumbach.
Perdidos en Tokio y Ella: inspiradas por el fin de un matrimonio
Perdidos en Tokio se estrenó en 2003, diez años antes que Ella. Fue la segunda película de Sofia Coppola y un proyecto mucho más personal que su adaptación de Las vírgenes suicidas. Estrenada pocos meses antes de que ella y Spike Jonze solicitaran el divorcio, la cinta insinúa algunas de las "diferencias irreconciliables" que la pareja citó como motivo de su separación.
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La propia cineasta admitió que el personaje de Giovanni Ribisi, John, fue al menos parcialmente inspirado en Jonze. En el filme, John es el esposo egocéntrico y poco atento de Charlotte, el personaje de Johansson, quien puede interpretarse como un reflejo de la propia Coppola.
La película retrata la soledad de estar atrapado en una relación sin amor y condenada al fracaso. Charlotte se siente desconectada del mundo, no solo por ser una joven estadounidense viviendo en Tokio, sino también por la falta de atención y apoyo emocional de su pareja.
Por otro lado, Ella se centra más en la soledad que llega después de una separación. Joaquin Phoenix interpreta a Theodore, un hombre aislado que vive en un futurista Los Ángeles y que, tras divorciarse de su esposa Catherine, desarrolla una relación significativa con un sistema operativo de inteligencia artificial. Aunque Johansson no aparece físicamente en pantalla, su voz da vida a "Samantha", la IA con la que Theodore establece una conexión emocional profunda.
Vistas desde la perspectiva de la ruptura real entre Jonze y Coppola, Ella puede interpretarse como una exploración de lo que Jonze sentía y en lo que decidió enfocarse tras el divorcio, mientras que Perdidos en Tokio refleja el abandono emocional que Coppola experimentó antes de que terminara el matrimonio. Consideradas como una unidad, las películas representan dos caras de una misma historia. La de Coppola, al estar más cerca temporalmente del final de la relación, es más cruda y punzante. Ella, al estar a una década de distancia, se siente más introspectiva y quizás como una forma de Jonze de asumir su parte en la ruptura.
Esto no hace que una sea mejor que la otra, pero sí las convierte en obras complementarias fascinantes. En ambas, Johansson ofrece interpretaciones conmovedoras y llenas de matices, incluso en Ella, donde solo se escucha su voz. Aunque Phoenix es claramente el protagonista de la película de Jonze, la actriz es la guía emocional de ambas. Sin su trabajo sutil y poderoso, es difícil imaginar que estas dos cintas -ganadoras del Oscar a Mejor Guion Original- hubieran alcanzado tal reconocimiento.
Historia de un matrimonio se siente profundamente personal
En el momento del estreno de Historia de un matrimonio, Noah Baumbach negó que la película fuera autobiográfica. Sin embargo, al verla, resulta difícil no notar los paralelismos entre la separación de los personajes Charlie (Adam Driver) y Nicole (Johansson), y el divorcio que Baumbach vivió en 2013 con la actriz Jennifer Jason Leigh. Aunque los protagonistas trabajan en teatro en lugar de cine, Charlie es director y Nicole es actriz. Además, como en la vida real, tienen un hijo pequeño al momento de separarse.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que el cineasta intenta restarle importancia a las conexiones personales en sus cintas. En el pasado también fue poco convincente al negar que obras como The Squid and the Whale o While We're Young estuvieran inspiradas en su vida.
Si bien Historia de un matrimonio trata sobre el fin de una relación, el enfoque está más puesto en el personaje de Charlie que en el de Nicole, lo cual refuerza la idea de que Baumbach usó sus propias vivencias como base. A diferencia de Perdidos en Tokio y Ella, que se enfocan en las causas emocionales del divorcio y sus consecuencias, Historia de un matrimonio se interesa más por el proceso en sí y cómo las personas se adaptan a la nueva realidad que este conlleva.
Aunque la autenticidad de los hechos no define la calidad de la película, hay algo innegablemente real en las observaciones punzantes y las emociones a flor de piel que retrata, emociones que Johansson transmite en pantalla de forma magistral.
Una catarsis artística nacida del dolor
Al final del día, reconforta saber que detrás de estos momentos difíciles en la vida de sus creadores surgieron tres obras cinematográficas excepcionales. En una era donde el drama de las celebridades suele explotarse con fines comerciales, resulta alentador ver cómo Coppola, Jonze y Baumbach transformaron sus experiencias personales en películas significativas, con la capacidad de perdurar en el tiempo.
En cuanto a Scarlett Johansson, es justo decir que "ser el canal para que directores de autor procesen sus divorcios reales" será, sin duda, uno de los casos más curiosos de encasillamiento en la historia de Hollywood.
Perdidos en Tokio se encuentra disponible en Amazon Prime Video, mientras que Historia de un matrimonio se puede ver en Netflix. Actualmente Ella no se encuentra en ninguna plataforma de streaming.