Tres películas basadas en hechos reales que romantizan la historia y dejan de lado detalles oscuros

No podemos negarlo, una película biográfica o basada en hechos reales siempre despierta nuestro lado más sensible, pues nos permite conocer en profundidad algún tema en particular y empatizar con sus protagonistas. Sin embargo, hay que saber que todas estas producciones están hechas bajo la fórmula Hollywoodense, lo que significa que su historia a veces termina alejándose de lo que realmente ocurrió.

Llámese ocultar los hechos, pero no revelar ciertos detalles podría llevar a que la audiencia se deje llevar por una historia, no necesariamente falsa pero sí poco veraz. En muchos casos, la trama termina siendo romanizada o idealizada, y pocos saben que detrás se esconde detalles oscuros y que no acompañan el tono presentado. Hoy te revelamos tres ejemplos impactantes, ¿los conocías?

El gran Showman (2017)

Todos recuerdan a este musical encabezado por Hugh Jackman como una propuesta optimista y encantadora, especialmente porque promueve un mensaje de unidad y aceptación. Recordemos que narra la historia de P.T. Barnum, un hombre que pone toda su ambición en crear un show que impacte a las audiencias y se convierta en el mejor de la tierra.

Pocos saben que este musical está basado en hechos reales, pero la historia dista de ser tan positiva y colorida como la cinta promete. Sí, P.T. Barnum fue una persona real y sí inauguró el Barnum American Museum, el cual terminó ofreciendo espectáculos protagonizados por personas ‘inusuales’. Y aunque el personaje de Hugh Jackman es presentado como un hombre con buenas intenciones y que promovía valores como la aceptación e inclusión, en la vida real este no tuvo una imagen tan positiva. Su decisión de poner bajo el reflector a personas con discapacidades y anomalías fue visto como un acto de explotación, abuso e incluso racismo.

Pocahontas (1995)

Pocahontas (1995), uno de los grandes éxitos de Disney.

Sí, Disney es el ejemplo más claro de cómo endulzar una historia trágica y oscura, pero el caso de Pocahontas se vuelve aún más relevante porque retrata a un personaje que realmente existió. Pocahontas fue una verdadera joven nativa e integrante de la tribu Powhatan, hija de un importante cacique.

Cuando los colonos ingleses llegaron a Virginia, lo que hoy es recordada como Jamestown, Pocahontas ocupó un importante rol, aunque el mismo se aleja mucho de la historia de amor que protagonizó junto a John Smith en la cinta animada. Si bien este hombre realmente exisitó y mantuvo contacto con ella, la vida de ella fue muy diferente. En 1613, durante un conflicto bélico entre colonos y nativos, fue raptada. Un año más tarde, cuando tenía entre 17 y 18 años, contrajo matrimonio con John Rolfe, un exitoso plantador de tabaco, como intención de traer la paz entre ambos grupos. La pareja tuvo un hijo y en 1616 se trasladó a Londres, donde ella fue presentada ante la sociedad. Sin embargo, su vida fue corta, pues falleció a los 21 años antes de partir de regreso a Virginia a causa de una enfermedad desconocida.

Mi pie izquierdo (1989)

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Finalmente, otro ejemplo de idealizar los hechos reales podemos encontrarlo en este drama biográfico que protagonizó Daniel Day-Lewis y que le valió su primer Premio Oscar. Allí interpretó a Christy Brown, un irlandés que, a pesar de haber nacido con parálisis cerebral, poseía control de su pie izquierdo, lo que lo llevó a desafiar las normas de la sociedad y la medicina al convertirse en un talentoso escritor y pintor.

No se puede negar que la película fue muy bien recibida por la crítica, especialmente por su emotiva historia e impecables actuaciones. Sin embargo, pocos saben que la misma opta por hacer el foco en los logros y vida familiar de Christy, dejando de lado uno de los aspectos más oscuros e importantes de su vida: su tormentosa relación con Mary Carr, su cuidadora y eventual esposa.

Estos se conocieron en una fiesta en Londres y contrajeron matrimonio en 1972. A partir de ese momento, la salud de Brown empezó a deteriorarse, y es al día de hoy que muchos culpan a la naturaleza abusiva y desconsiderada de Carr por ello. A los 49 años, el hombre falleció tras ahogarse en la cena, y su cuerpo exhibía moretones y otros detalles que evidenciaban la presencia de abuso físico de parte de Mary Carr, quien se encontraba con él al momento del suceso. Este oscuro período en la vida privada de Christy Brown nunca es revelado en la película, algo que muchos criticaron.