Volver al futuro: el detalle que sigue generando debate 40 años después
Un detalle que involucra a la actriz Lea Thompson continúa provocando encendidas discusiones entre los fanáticos de Volver al futuro.
Volver al futuro sigue generando debate 40 años después
La legendaria trilogía de "Volver al futuro" sigue generando debates entre cinéfilos y aficionados cuatro décadas después de su estreno. Mientras la mayoría de los detalles en la saga fueron minuciosamente planificados, desde el pañuelo que Doc utiliza en la tercera entrega (confeccionado con una camisa que había usado anteriormente) hasta el cartel de "Se requiere fumar" en el Museo Biff Tannen en la segunda película, existe un detalle particular que continúa provocando discusiones acaloradas entre los seguidores más observadores: el inexplicable parecido entre Lorraine Baines y Maggie McFly, ambas interpretadas por la actriz Lea Thompson.
El problema radica en que estos personajes no tienen relación sanguínea alguna, lo que convierte este detalle en una inconsistencia narrativa difícil de justificar. Maggie McFly aparece en la tercera entrega como la tatarabuela paterna de Marty McFly, mientras que Lorraine es su madre. Al pertenecer a ramas familiares completamente diferentes -Lorraine tiene como apellido de soltera Baines-, resulta desconcertante que ambas mujeres sean prácticamente idénticas, generando una de las mayores incongruencias en una saga caracterizada por su atención al detalle.
Los guionistas Bob Gale y Robert Zemeckis, conscientes de esta irregularidad, ofrecieron una explicación que, aunque simple, ha generado tanto defensores como detractores. Según los creadores, los hombres de la familia McFly simplemente tienen un "tipo" de mujer que les atrae, y casualmente se sienten atraídos por mujeres con rasgos físicos muy similares. Para reforzar esta teoría, señalaron que incluso Jennifer, la novia de Marty, comparte ciertas similitudes físicas con Lorraine y la tatarabuela Maggie, sugiriendo un patrón de atracción que trasciende generaciones.
La decisión de mantener a Lea Thompson para interpretar a Maggie McFly respondió principalmente a motivos de continuidad estilística. Cada película de la trilogía contiene una escena donde Marty despierta y se encuentra con un personaje interpretado por Thompson, y romper esta tradición en la tercera entrega habría resultado notorio para los espectadores más fieles. Los creadores consideraron que prescindir de este recurso narrativo habría sido más perjudicial que mantener la inconsistencia genética entre los personajes, priorizando así la coherencia visual y temática de la saga sobre la lógica familiar.
Te podría interesar
Thompson no fue la única actriz en interpretar múltiples personajes en la trilogía, pero sí la única en dar vida a dos personajes técnicamente sin parentesco. Este detalle, más que un descuido, puede interpretarse como una decisión deliberada que añade profundidad a las dinámicas románticas dentro del universo McFly. El hecho de que los hombres de esta familia, a lo largo de diferentes épocas, se enamoren sistemáticamente de mujeres con apariencias similares, enriquece las relaciones sentimentales que son fundamentales para el desarrollo de la trama en la primera película.