El asombroso cambio físico de Chris Pratt para Jurassic World: Dominion
El actor es el protagonista de la última entrega de Jurassic World: Dominion, la cual ha sido un completo éxito de taquilla. En esta nota te contamos más detalles.
A Chris Pratt no se le mueve un pelo a la hora de actuar. Lo hemos visto interpretando desde criaturas poderosas del universo en Guardianes de la Galaxia hasta luchando contra los forajidos más duros del lejano oeste en Los siete magníficos. Y como si esto no fuera suficiente, ahora combate contra dinosaurios en Jurassic World: Dominion.
El actor de la saga Jurassic World volvió a enfrentarse a estas increíbles criaturas prehistóricas que amenazan con cambiar el mundo a una escala inconcebible, y para ello hay que estar muy bien preparado y en forma. No en vano, Chris Pratt cuenta con uno de los físicos más imponentes de todo Hollywood.
Su cuerpo esculpido a base de horas de gimnasio y de alimentación medida al milímetro, fue el indicado para interpretar el papel. El estadounidense pasa gran parte de su vida practicando deporte y una de sus pasiones son las artes marciales.
En sus redes sociales también comparte imágenes de su vida diaria fuera de los focos. Le gusta la vida de granja, criar a sus propios animales y recoger los frutos de su huerto. Además, es un gran aficionado a la pesca y nunca desaprovecha la oportunidad para escaparse con su familia y practicar esta actividad.
¿Cómo fue el cambio físico de Chris Pratt?
El actor no siempre ha podido presumir un físico envidiable. En sus inicios como actor, Chris Pratt se destacaba por tener unos kilos de más y en muchas ocasiones eso le valió perder varios papeles importantes.
Hubo un momento en el que el actor llegó a pesar alrededor de 136 kilos. Fue entonces cuando supo que esto ya se había pasado del límite y decidió hacer un cambio de vida y ponerse en forma. Con toda la actitud, Chris Pratt se puso en contacto con el entrenador personal Duffy Gaver y con el nutricionista Phil Goglia, dos eminencias en Hollywood en lo que a transformación física se refiere.
En cuestión de seis meses, Pratt llegó a los 100 kilos, lo que le permitió adjudicarse el papel en la película de la cual había sido descartado en un principio, Guardianes de la Galaxia. Para alcanzar tal logro tuvo que renunciar al alcohol por completo y entrenar durante seis días a la semana durante tres horas al día. En esos entrenamientos también incluyo natación, boxeo e incluso participó de algunos triatlones.
Fue un proceso duro y largo, pero finalmente Chris Pratt llegó a su peso ideal: 90 kilos. Esto le ha permitido ganar papeles de los más reconocidos y fue la puerta de entrada para protagonizar Jurassic World: Dominion.
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