El momento más difícil de Enrique Arce, el villano de La casa de papel

La casa de papel llegó a la pequeña pantalla para convertirse en unos de los éxitos más grande de España, y lo logró. Cuando aterrizó en el catálogo de Netflix con sus primeras dos temporadas, la ficción no tardó en conquistar al mundo.

De esta manera, la historia creada por Álex Pina pasó a estar en boca de todos y comenzó a cosechar un éxito que era imparable. Al traspasar fronteras, el elenco también empezó a ganar mucho reconocimiento. No solo los personajes que formaban parte de la banda y del atraco, sino también aquellos personajes secundarios que también daban mucho de qué hablar. Como es el caso de Enrique Arce, quien se puso en la piel del odioso Arturito.

El difícil momento personal que vivió Enrique Arce

Enrique Arce ya había trabajado en varias series de televisión antes de La casa de papel, pero ponerse en la piel de Arturito logró que se hiciera conocido en todas partes del mundo. Un nivel de fama y exposición que aún no había alcanzado. Debido a la popularidad de la serie de Netflix, el actor tuvo la oportunidad de visitar diferentes países para promocionar los nuevos episodios y las temporadas que salían a la luz. Fue así como llegó a Argentina, y habló de su pasado más oscuro.

Durante la charla, el intérprete aseguró que tuvo momentos de clarividencia y llegó a pensar “¿esto es todo lo que hay? ¿esto es todo lo que le pido a la vida?“. En aquel entonces no estaba viviendo su mejor momento y se estaba haciendo mucho daño a sí mismo.

Según sus propias palabras, tenía tendencias autodestructivas que estaban vinculadas con las drogas y el alcohol. Al ver que se estaba haciendo muy mal y estaba lastimando a su seres queridos, decidió que debía parar. “La vida tenía que ser otra cosa”, declaró.

Enrique Arce siente que hay que tener la cabeza muy fría cuando la fama comienza a tomar protagonismo. “Se me fue un poco la mano y no supe llevarlo. Me dediqué a salir de noche, a beber y a utilizar mi fama para conquistar mujeres“, reveló.

Cuando comenzó a perderse tenía solo 27 años. Recién a los 32 años comprendió que quería seguir viviendo y para poder cumplir este objetivo, no tenía otra opción que ponerle un freno a todas sus adicciones. “En abril de 2004 decidí que había tocado fondo, que tenía que levantarme y que, pasito a pasito, iba a intentar que mi vida fuera otra cosa“, declaró. Este click sucedió tras tener una mala experiencia en una fiesta.

Finalmente, le pidió ayuda a sus amigos y les aseguró que quería volver a encontrarse a sí mismo. De esta manera, el actor de La casa de papel comenzó a alejarse de las adicciones y a enfocarse en una vida mucho mejor. “Aunque tuve altibajos, me encuentro muy estable“, sentenció.

¿Sabías este pasado oscuro del actor?

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