Celebramos a Arnold Schwarzenegger repasando su carrera y sus películas cómicas más divertidas

Conocido principalmente por sus roles en películas de acción, Arnold Schwarzenegger fue una de las estrellas más exitosas de Hollywood en los años 80 y 90. Luego en 2003 comenzó su trayectoria como político, siendo elegido como gobernador del estado de California. 

El actor, oriundo de Austria, comenzó en el mundo del culturismo donde con solo 15 años ganó el título de Mr. Universo, en total lo ganó cinco veces. También participó en la competición de culturismo más grande, Mister Olympia, coronándose siete veces, convirtiéndolo en uno de los referentes más importantes de la disciplina. 

Más allá de sus logros deportivos, Arnold supo dónde invertir su dinero y ya era millonario a los 30 años. Con el dinero que ganó en las competiciones armó un negocio de albañilería junto a un amigo, al cual comenzó a tener éxito y con ese dinero armó un segundo negocio de envíos por correo, vendiendo productos de entrenamiento y fitness. Además, invirtió otra parte para adquirir inmuebles.

Por otro lado, su carrera actoral es su actividad más conocida y donde destacó desde 1970, con su debut en el film Hércules en Nueva York, para 1977 ya había ganado su primer Globo de Oro a mejor actor revelación por rol de culturista en Stay Hungry. De todas formas, el estrellato llegó de la mano de James Cameron con Terminator, rol que lo catapultó como uno de los personajes más icónicos de la cultura popular. Y, gran parte de su carrera, destacó por sus papeles de hombre rudo, pero Schwarzenegger tiene un costado cómico. 

Repasamos algunas de las mejores películas cómicas que tiene este versátil actor para disfrutar este sábado. 

Junior (1994)

Con una original y entretenida premisa, Junior  nos muestra otra faceta del actor, como nunca lo habíamos visto: embarazado. El reparto está compuesto por un trío de grandes actores, Danny DeVito, Arnold Schwarzenegger y Emma Thompson, cuya dinámica es lo que más atrae. 

Dos doctores, el científico Hesse (Schwarzenegger) y el ginecólogo Arbogast (DeVito), trabajan juntos desarrollando un nuevo medicamento para ayudar a mujeres infértiles a quedar embarazadas. Sin embargo, su investigación se ve interrumpida y los dos deciden seguirla por su cuenta, utilizando a Hesse como la prueba de la viabilidad del fármaco en humanos, los resultados sorprenderán a todos.

Una historia diferente, con mucha comedia y llena de momentos que te harán reír a carcajadas. Si bien por momentos cae en situaciones un poco tontas, no deja de ser divertida.

Mentiras verdaderas/ True Lies (1994)

Aparentemente 1994 fue un año muy ocupado para el actor, y Mentiras verdaderas es una de sus mejores películas, destaca por su frescura y su balance exacto entre acción y comedia. El austríaco nacionalizado estadounidense interpreta a Harry Tasker un espía con una doble vida, en secreto es un agente internacional que busca acabar con el terrorismo nuclear. A su vez, está casado con Helen, quien no sabe el verdadero oficio de su marido. 

Si bien Harry es la persona ideal para salvar al mundo de una inminente amenaza terrorista, no es el mejor a la hora de salvar su matrimonio. Pronto sus dos vidas convergerán y deberá lidiar con las consecuencias. 

Schwarzenegger cumple a la perfección su rol como el aguerrido y valiente espía, pero Jamie Lee Curtis se lleva todas las miradas como Helen. Los dos tienen una dinámica que traspasa la pantalla y forman una linda pareja. Además, combina romance, acción, comedia y aventura en esta aventura dirigida por James Cameron.   

El regalo prometido/ Jingle all the way (1996)

Navidad y Año nuevo son temáticas que suelen ser grandes puntos de partida a la hora de crear una historia, como Elf o Realmente Amor (Love Actually). Si bien faltan algunos meses para Navidad, El regalo prometido vale la pena de ver en pleno julio y te recordará a que debes hacer las compras con anticipación. 

Es sabido que las fiestas están llenas de quehaceres, recados y regalos, los más despistados suelen comprar todo a último momento, lo cual no suele ser la mejor estrategia. En este caso Howard Langston, nuestro protagonista, olvidó comprarle a su hijo su deseo de navidad, el muñeco de acción, Turbo Man.  Desesperado se embarca en una búsqueda complicada para no arruinarle la Navidad a su hijo, pero no es el único que está buscando este codiciado muñeco. 

En su camino se topará con infinitas situaciones descabelladas y saca lo más tierno del fornido actor, que demuestra sus dotes cómicos. Es una película simple para disfrutar en familia, para relajarse, reír y rememorar lo mejor de Schwarzenegger. 

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