Así fue la batalla judicial que Meghan Markle le ganó a su propia hermana, Samantha Markle

Esta semana, Meghan Markle ha ganado una demanda por difamación presentada por su hermana, Samantha Markle. Según The New York Times, la mujer buscaba una indemnización de 75.000 dólares por daños y perjuicios, tras alegar que sufrió "humillación y odio a escala nacional" después de que Meghan afirmara que había crecido como hija única en una entrevista con repercusión mundial.

Samantha Markle realizó la apertura de la demanda el 8 de febrero de este año, manifestando que la Duquesa de Sussex hizo "declaraciones demostrablemente falsas y malintencionadas" en una entrevista concedida a la presentadora estadounidense Oprah Winfrey, en marzo de 2021. 

La hermana de Megan Markle alegó que la ex actriz "orquestó una campaña para difamar la reputación y la credibilidad de su hermana y de su padre (Thomas Markle) con el fin de preservar y promover la falsa narrativa de "chusma real" que Meghan había fabricado sobre su vida ante la Familia Real y los medios de comunicación de todo el mundo".

El Tribunal Federal le dio la razón a Meghan Markle

Además de la entrevista, Samantha incluía en la demanda que la duquesa la difamó al dar información para una biografía no autorizada titulada Finding Freedom, en 2020. También la acusaba de tergiversar la relación de las dos hermanas, dando la impresión de que estaban "distanciadas" y que Samantha no tenía relación con ella. Por estos motivos, el abogado ha pedido a Meghan que se retracte públicamente, así como que retire las acusaciones que hizo contra la realeza británica. 

En su defensa, el abogado Michael Kump argumentó que Samantha no tenía motivos para demandar a Meghan, ya que sus frases no serían ofensivas. "No todo pinchazo percibido debe ser litigado y esa es la verdad. La autora está discrepando con las impresiones de Meghan sobre su propia infancia, y ése no es un tema apropiado para un tribunal", dijo el abogado. Añadió que tiene derecho a expresar opiniones "e incluso a criticar" la Primera Enmienda, la ley de la Constitución estadounidense que garantiza el derecho a la libertad de expresión.

Al formular la sentencia del caso, la jueza del distrito de Florida, Charlene Edwards Honeywell, se mostró de acuerdo con las consideraciones de Kump. Esta semana, la magistrado rechazó la demanda de Samantha Markle y señaló que los comentarios de Meghan eran opiniones y que, por esa razón, "no se puede demostrar que fueran falsos".

"Como entendería un oyente razonable, la demandada se limita a expresar una opinión sobre su infancia y su relación con sus hermanastros. Así, el Tribunal considera que la declaración de la demandada no es objetivamente verificable ni susceptible de prueba empírica. La demandante no puede refutar de forma plausible la opinión de la demandada sobre su propia infancia", dictaminó la juez estadounidense.

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