A qué famoso actor dejó plantado Julia Roberts en el altar

Julia Roberts es sin dudas una de las actrices más importantes de Hollywood y su filmografía, con cada uno de sus éxitos, respalda todos los reconocimientos que ha recibido a lo largo de su carrera. 

Desde que fue elegida para protagonizar Pretty Woman en el año 1990 junto a Richard Gere, su vida cambió por completo y comenzó un ascenso meteórico que la llevó a ser una de las grandes referentes de la comedia romántica internacional. 

Sin embargo, hay una película en particular que Julia Roberts protagonizó que, si bien no tuvo nada que ver con su vida real, podría haberlo sido, ya que revivió en la pantalla algo que había atravesado ocho años antes en carne propia.

En 1991, la actriz norteamericana era la mujer del momento, el éxito se Pretty Woman la había colocado en el podio de las mujeres más requeridas de Hollywood y al mismo tiempo se encontraba en pareja con Kiefer Sutherland con quien estaba comprometida para casarse ese año. 

Se trataba de la boda del momento para los tabloides. sin embargo nunca llegó a suceder. 72 horas antes, Julia Roberts se fugó a Irlanda con el mejor amigo de su novio, el también actor Jason Patric, causando un revuelo inesperado en el mundo del espectáculo. Rápidamente se convirtió en un escándalo a nivel nacional y la pareja en fuga fue buscada intensamente por toda la prensa internacional. Mientras tanto el novio abandonado aparecía en los medios amenazando a su colega: “En cuanto pille a Jason le voy a arrancar los brazos y las piernas”.

Hoy, se sabe que Julia Roberts y Kiefer Sutherland habían tenido una fuerte discusión unas semanas antes, ya que el hombre estaba celoso de la creciente fama de ella. Esto derivó en una infidelidad por parte del actor británico. 

En consecuencia, la protagonista se Pretty Woman entró en una fuerte depresión y fue ingresada en una clínica que, en aquel entonces, se dijo que era por una fuerte gripe. Tras ser dada de alta pasó varios días en un spa, donde fue visitada por Jason, lo que desembocó en la huida de ellos a Europa. 

Finalmente, fueron encontrados en un hotel irlandés y en la casa de campo del músico Adam Clayton, bajista del grupo U2. El romance con Jason tampoco prosperaría y años más tarde Kiefer reconocería que Julia Roberts tomó una buena decisión: “Éramos jóvenes y estúpidos. Por duro y doloroso que fuese, gracias a Dios que se dio cuenta”.

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