Un giro inesperado ha cambiado por completo la vida de Adamari López. La actriz, quien solía ser la presentadora estrella de Telemundo, fue echada por la cadena el pasado 6 de abril, terminando de forma hostil y confusa una carrera de más de diez años en pantalla.

A pesar de que quedarse sin empleo puede resultar doloroso y frustrante, la puertorriqueña pasó por diferentes situaciones que la prepararon para superar este momento con la frente en alto. Adamari lleva años en el foco mediático por sus trabajos en telenovelas, y le tocó atravesar ciertos tormentos bajo el ojo público, quedando expuesta en su dolor.

Sin dudas, una de las noticias relacionadas a Adamari López que más conmoción causó fue su enfermedad. En 2005, la actriz confesó que padecía cáncer de mama, aunque lo afrontó con muchísima fe y esperanza. "Tuve seis quimioterapias, unas inyecciones que le seguían más la remoción del seno. Más adelante me tuve que remover el otro. Cuando me quité el otro seno me dio una enfermedad de una bacteria que es resistente a la penicilina y que es muy difícil de eliminar del cuerpo", relató la actriz.

Los momentos más difíciles de Adamari López

En medio de este shock, vivió una situación que poco la ayudó en su contexto: la separación de Luis Fonsi. La boricua y el cantante latino se habían casado en 2006 tras cuatro años saliendo, pero todo su relación terminó en medios de polémicas que dejaron mal parado a Fonsi. Es que el artista no solo le fue infiel, sino que también le confesó que ya no la deseaba, cuando López estaba en plena recuperación de su salud.  

"Él me lo dijo alguna vez que no me deseaba como mujer y creo que eso fue para mí uno de los momentos más duros de todo el proceso, cuando la persona que tú amas con locura te dice que no te desea como mujer, se te cae el mundo, y es mucho más duro que pasar por la enfermedad, para mí así lo fue, no estaba preparada para eso", relató.

Ahora, tras su despido de Telemundo, Adamari López no deja que la angustia o la tristeza por el final de un gran ciclo laboral la invada y hace lo que le causa más felicidad: compartir tiempo con su hija, Alaia. Pues, después de todo, la salud y la unión de la familia es lo único que importa. 

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