Britney Spears consiguió su esperada libertad, pero ahora se enfrenta a un nuevo varapalo que podría hasta llegar a la justicia. Es que sus hijos no quieren saber nada con Los Ángeles y planean mudarse al estado de Hawái con su padre, Kevin Federline, lejos de los focos que giran en torno a la cantante a todas horas.

Según TMZ, Kevin, exmarido de Britney y padre de los pequeños, hizo que su abogado, Mark Vincent Kaplan, enviara una carta al abogado de Spears, Mathew Rosengart, cuestionándole si tenía algún impedimento para permitir que Jayden James y Sean Preston se mudaran a la isla a tiempo completo con su padre y su madrastra, Victoria Prince.

"Alrededor de agosto y septiembre de 2022, las tensiones llegaron a tal punto que los chicos ya ni siquiera respondían a sus mensajes. Y ella estaba furiosa", añadió la productora Katie Hayes.

Britney Spears, cada día más lejos de sus hijos

Britney tiene hasta el fin de semana para responder, y si se opone, el abogado de Federline deberá acudir a los tribunales para pedir permiso al juez. Dado que Britney lleva más de un año sin ver a sus hijos y que éstos ya no quieren quedarse en Los Ángeles, el juez tendría algunas razones para no oponerse a la petición.

Cabe recordar que los niños ni siquiera estuvieron en la boda de Britney Spears con Sam Asghari el año pasado y que ella ya se ha sincerado sobre su problemática relación con sus hijos.

Toda esta mudanza debe producirse porque Victoria Prince, su madrastra, tiene una oferta de trabajo en una universidad de Hawái, y Kevin también tiene allí oportunidades laborales como DJ. La mudanza, si todo va bien, sería en julio, durante el verano americano.

Con el traslado, Jayden, de 16 años, seguiría tomando clases a distancia, mientras que Sean Preston, de 17, ya se habría graduado en el instituto.