Marion Cotillard arremete contra los depredadores de la industria cinematográfica

La influencia del movimiento #MeToo ha dejado una huella indeleble en la sociedad y, especialmente, en la industria cinematográfica. Recientemente, la actriz Marion Cotillard compartió su perspectiva sobre la importancia de este levantamiento, subrayando que aún queda mucho por hacer. Durante su participación en el Festival de Cannes de este año, la actriz dio declaraciones y ratificó su convicción de que aún hay un largo camino por recorrer.

"Dependemos del deseo de directores y productores"

Cotillard señaló que"he sido actriz durante mucho siempre y me he visto en situaciones en las que no debería haber estado... Todavía hay algunos hombres enfermos, y a veces mujeres, que se aprovechan de la gente joven, que se aprovechan de esa pasión que tenemos como actores, el hecho de que dependemos del deseo de directores y productores". Eso sí, también recordó que no sucede solamente en la industria del séptimo arte:

“Muchas mujeres en este mundo han experimentado esta relación con los hombres. Mi madre y mi abuela e incluso más allá han tenido este viaje a través de relaciones muy difíciles con hombres y agresiones sexuales. Me conmovió mucho esta cruzada porque es un viaje hacia la curación”.

En carne propia

La actriz recordó el momento en que se sintió manipulada por un director. “Sólo me sucedió una vez en la que sentí que un director me estaba manipulando, y realmente no me gustó”, expresó y agregó que originalmente creía que trabajar con ese cineasta presentaría “un proceso de trabajo junto con una conexión colaborativa”.

“Pensé: ¿Me está manipulando porque piensa que no voy a poder dale lo que necesita, lo que quiere, si no actúa de esta manera?” recordó Cotillard, que reconoce haberse sentido como un objeto. 

La elección de Cotillard para abordar este tema en el Festival de Cannes no fue fortuita, ya que se encontraba allí presentando Little Girl Blue, una película que aborda de manera directa el tema de los abusos sexuales. En particular, la trama sigue a una joven que busca descubrir las razones detrás del suicidio de su madre, y se encuentra con un sorprendente conjunto de cartas y fotografías que revelan información inesperada.

Por ello, Cotillard se alegra de que la situación esté cambiando y le encanta saber que "hoy las actrices jóvenes saben que eso no está bien, que, si alguien te pide algo con lo que no estás cómoda, puedes decir No. Yo no lo sabía cuando era joven, eran tiempos muy difíciles". Y siempre que piensa en esos temas le viene a la cabeza la misma imagen:

"Siempre tengo en mente a esa mujer que va a otra marcha, a otra caminata con su pancarta diciendo 'No me puedo creer que siga aquí lidiando con esta mierda'". 

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