La película que separó a Tom Cruise y Nicole Kidman para siempre

Tom Cruise y Nicole Kidman fueron una de las parejas más queridas de Hollywood. Cuando se conocieron, a finales de los 80 durante el rodaje de Días de Trueno, el flechazo entre ellos se dio al instante. En diciembre de 1990, un año después de su primer encuentro, se casaron en una ceremonia secreta y se convirtieron en el matrimonio de aquel momento.

En ese entonces, la actriz australiana tenía solamente 23 años y él 28. Al poco tiempo decidieron comenzar a agrandar la familia adoptando primero a Isabella y luego a Connor. Sin embargo, años después, el matrimonio comenzó a despedazarse. Siempre se rumoreó que el conflicto empezó cuando el actor se inició en la Cienciología, pero hubo una película que los perjudicó como pareja.

Nicole Kidman y Tom Cruise se propusieron para protagonizar Ojos bien cerrados, un thriller del director Stanley Kubrick. Aquel rodaje tan especial, las exigidas escenas y las particularidades del cineasta terminaron de arruinar el vínculo que tenía una de las parejas más poderosas de Hollywood.

El rodaje de aquella película comenzó en noviembre de 1996, y se convirtió en el más largo de la historia, terminando en junio de 1998. Todo se extendió tanto que ingresó en el libro Guinness de los Récords como “la grabación ininterrumpida más larga de la historia”.

Tom Cruise y Nicole Kidman tuvieron que mudarse junto a sus dos hijos a Londres, porque pese a que la historia de los protagonistas de la cinta transcurría en New York, Stanley Kubrick le tenía fobia a volar y decidió que su equipo de arte recreara la ciudad en un estudio de Inglaterra.

Luego fueron saliendo a la luz muchas teorías sobre lo que ocurrió en el rodaje. Se dijo que el director obligó a los actores a acudir a cabarets para aprender del erotismo, también los hizo asistir a sesiones de psicoanálisis, en las que también él estuvo presente, y donde salieron a la luz varios secretos de la pareja.

A Tom Cruise, Kubrick lo hizo repetir 95 veces una escena en la que sencillamente tenía que cruzar una puerta y una escena de sexo de tan solo un minuto le llevó a Nicole Kidman seis días rodarla. En aquel tiempo tuvo que estar completamente desnuda y en posiciones bastante incómodas e intimidantes.

Aparentemente, todas las exigencias que fueron surgiendo durante el rodaje le provocaron algunos conflictos a la pareja. Por su lado, el galán estuvo con úlceras estomacales a causa del nerviosismo que vivió en aquel set que intentó ocultar para no atrasar más los tiempos.

Pese a toda la dedicación e inversión que llevó hacer Ojos bien cerrados, la película no fue trascendental. Lo que si lo fue es que a días de su estreno, Tom Cruise y Nicole Kidman anunciaron su separación sin dar detalles al respecto ni ningún tipo de escándalo.

Irónicamente, quien no pudo enterarse de este hecho que marcó a Hollywood fue Stanley Kubrick, quien murió cuatro días antes de darse a conocer la noticia, luego de entregar la edición final de la cinta.

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